lunes, 25 de enero de 2010

LA TORRE DE PISA

La construcción del campanario para la catedral de la ciudad toscana de Pisa se encargó al arquitecto Bonanno Pisano hacia el año 1173. Este se propuso erigir un campanario en forma de columna y separado de la iglesia. No obstante, muy pronto se observó que los cimientos de la torre eran demasiado débiles, lo cual provocó que empezara a inclinarse (en un primer momento se ladeó unos 5 cm. hacia el sudeste) tras la conclusión de los primeros tres pisos.
La causa del torcimiento de la obra era el inestable subsuelo sobre el que se estaba levantando la torre. Pisano temió que su fama de arquitecto se viera afectada y mandó parar las obras.
Casi 100 años más tarde, Giovanni di Simone se arriesgó a reanudar la edificación e intentó compensar la inclinación de la torre construyendo verticalmente los cuatro pisos que faltaban. Las consecuencias fueron catastróficas, pues el campanario seguía inclinándose.

Di Simone se dio cuenta de su error y ordenó detener de nuevo las obras por más que el lugar donde debían colocarse las campanas no estuviera construido. En 1298 se midió una desviación de la plomada de 1,43 m, y en 1360 esta cifra ya había aumentado a 1,63 m. Con todo. Tommaso Pisano se decidió a continuar la construcción del campanario y a terminar la obra. Para ello, dispuso el claro de forma vertical sobre el edificio inclinado. En 1372, la torre del campanario quedaba lista para su inauguración.

En los siglos sucesivos, la inclinación de la torre se ralentizó. Se supone que el peso de la misma —unas 14.500 toneladas— terminó por compactar el suelo, lo cual permitió cierta estabilización del edificio. En el año 1835, el arquitecto Alessandro Gherardesca realizó un primer intento de rehabilitación; para ello eliminó el blando suelo lodoso y lo sustituyó por una base de mármol.

En 1350 la inclinación era de 1,40 metros, en 1817 de 3,80 metros y en 1993 de 4,47 metros. Tras las obras la inclinación de la torre retrocedió a los 4,10 metros en 2001 y de ahí a los actuales 3,99 metros.


El resultado fue desatroso, ya que en lugar de proporcionar mayor solidez a la torre, la acción de Gherardesca provocó un nuevo ladeo. En 1918, la desviación de la plomada eta ya de 5,1 tn. Hasta 1990, la inclinación de la torre fue aumentando de 1 a 1,2 mm. anuales. Ante la imposibilidad de revertir esta situación y por motivos de seguridad, el símbolo de la ciudad Pisa fue cerrado a los visitantes el 7 de enero de 1990.

El gobierno italiano ha emprendido numerosas medidas para la conservación de este singular monumento. Asi, en los años 1994 y 1995, se colocaron en la parte norte de la torre 690 toneladas de plomo en forma de barras y a modo de contrapeso; su fijación se realizó mediante la inserción de una serie de anclas enterradas en el suelo, a 40 m. de profundidad. Hasta el momento, la medida funciona, por lo que se ha podido detener la inclinación de la torre. Por el contrario, otros intentos de estabilización, corno inyecciones de hormigón en los cimientos o la congelación del suelo, han resultado un fracaso. En 1998, se aseguró la parte norte de la torre mediante dos cables de acero de 100 ni de largo y 4 toneladas de peso cada uno.

La torre tiene 55 metros de altura, pero sus cimientos sólo tienen 3 de profundidad. Inmediatamente después de que se empezara a construir, el suelo empezó a ceder. Eso ocurrió en 1173, y desde entonces el suelo ha estado cediendo lentamente.

Los arquitectos e historiadores del arte se llegaron a abandonar la torre a su suerte. Entre el mes de febrero de 1999 y junio de 2001 se puso en práctica una nueva técnica. En los cimientos de la parte norte se insertaron una serie de tubos que debían permitir la extracción de 30 toneladas de tierra con la máxima seguridad y, a continuación, enderezar la columna unos 50 cm. La nueva técnica dio unos resultados magníficos, de manera que en la actualidad la torre presenta una inclinación moderada, aproximadamente la que tenía hace unos 250 años. A pesar de que es posible que nunca "adopte" la posición vertical por completo, su situación actual puede considerarse como absolutamente estable.

El "paciente" está friera de peligro y podrá sobrevivir sin problemas durante los próximos 2000300 años. El 16 de junio de 2001, se abrió de nuevo el acceso al público, ya que no existe riesgo alguno en la subida a este campanario de 55 ni de altura. Incluso las siete campanas pueden volver a repicar.
El Púlpito del Baptisterio:

El púlpito fue esculpido entre 1255 y 1260 por Nicola Pisano, padre de Giovanni Pisano, el artista que realizó el púlpito de la catedral. Las escenas del púlpito, y especialmente la forma clásica del Hércules desnudo, son buen ejemplo de las cualidades de Nicola Pisano como el más importante precursor de la escultura renacentista italiana al restablecer las representaciones antiguas.Por lo tanto, las investigaciones sobre el renacimiento italiano normalmente comienzan con el año 1260, el año en que Nicola Pisano fechó su púlpito.

En Italia subyacen la influencia clásica, la paleocristiana y la bizantina.
Se plantea el principio equilibrado de la acción humana (ETHOS), con indiferencia hacia la creación de estados anímicos.

Los Pisano, Nicola y Giovanni, tienen una forma distinta de narrar : sus esquemas son geométricos; no está claro el concepto de primer y segundo plano y utilizan la perspectiva jerárquica. Narran distintos aspectos de los Evangelios y de los Apócrifos, ponderando la imagen de la Virgen.

Giovanni conoce el gótico francés pero también amplía la forma de trabajar de su padre. Emplea también el principio del PATHOS (capacidad de expresar sentimientos), la luz es fundamental para definir la imagen. Detrás está el mundo clásico.

Si Nicola Pisano presenta y muestra los principios del Evangelio, Giovanni representa y narra; de ahí el valor de la memoria, procurando distinguir entre lo que se ve y lo que se quiere plasmar.


El Baptisterio

Un baptisterio es una pequeña capilla destinada específicamente a la celebración del sacramento del Bautismo, que puede estar dentro, junto o próximo a un templo mayor. En este caso, el de la Plaza de los Milagros de la ciudad de Pisa, el Baptisterio (dedicado a San Juan Bautista) se encuentra separado por unos pocos metros de la Catedral de Santa María Asunta.
El Baptisterio, dedicado a san Juan el Bautista, está frente al extremo occidental de la catedral. El redondo edificio románico se empezó a mediados del siglo XII: 1153 Mense August fundata fuit haec («En el mes de agosto de 1153 fue aquí fundada...»). Se construyó en estilo románico por un arquitecto conocido como Deustesalvet («Diostesalve»), quien trabajó también en la iglesia del Santo Sepulcro en la ciudad. Su nombre está mencionado en un pilar interior, como Diotosalvi magister.

La construcción, sin embargo, no terminó hasta el siglo XIV, cuando la loggia, la planta superior y la cúpula fueron añadidos en estilo gótico por Nicola y Giovanni Pisano.
Es el baptisterio más grande de Italia. Su circunferencia mide 107,25 metros. Contando la estatua de san Juan Bautista (atribuida a Turino di Sano) en la parte superior de la cúpula, es incluso unos centímetros más alto que la Torre Inclinada.

El portal, que queda frente a la fachada de la catedral, está flanqueado por dos columnas clásicas, mientras que las jambas interiores están ejecutadas en estilo bizantino.


El dintel está dividido en dos pisos. El inferior representa varios episodios de la vida de san Juan Bautista, mientras que el superior muestra a Cristo entre la Virgen y san Juan Bautista, flanqueados por ángeles y evangelistas.

La inmensidad del interior es impresionante, pero es sorprendentemente sencillo y carece de decoración. Tiene también una acústica destacada.
La
pila de agua bendita octogonal en el centro data de 1246 y es obra de Guido Bigarelli da Como. La escultura de bronce de san Juan Bautista en el centro de la pila, es una obra de Italo Griselli.

La planta baja está decorada con grandes arcos ciegos; el primer piso, con una galería de arcadas y el segundo, con ventanas bilobuladas. Las agujas, pináculos y frontones góticos decorados con estatuillas de santos y profetas son añadidos del siglo XIII.


El Púlpito de Giovanni Pisano:


El púlpito de la Catedral, obra maestra de Giovanni Pisano, sobrevivió al incendio pero fue desmontado durante los trabajos de restauración y no fue repuesto hasta 1926. Con su estructura arquitectónica y la compleja decoración escultórea, la obra es una de las más vastas narraciones por imágenes del siglo XIV que refleja la renovación y el fervor religioso de la época. En las placas, ligeramente curvas, se han esculpido con un lenguaje expresivo los episodios de la Vida de Cristo. La estructura poligonal, como los ejemplos análogos precedentes, en el púlpito de Pisa, de Siena y de Pistoya, pero por primera vez los paneles están ligeramente curvados, dando una idea de circularidad nueva en su género. Igualmente originales son:
-La presencia de cariátides, figuras esculpidas en el lugar de simples columnas, que simbolizan las Virtudes.
-La adopción de ménsulas en lugar de arcos para sostener el piso alzado.
-El extraordinario sentido del movimiento, dado por las numerosas figuras que llenan cada espacio vacío.


Por estas cualidades unidas a la técnica narrativa de las nueve escenas es considerado como la obra maestra de Giovanni y de toda la escultura gótica italiana.


El púlpito solicitado a Giovanni Pisano, sustituyó a otro realizado por Guglielmo (1157-1162), que fue enviado a la Catedral de Cagliari, dependiente del arzobispo de Pisa. Dado que no había documentación de cómo era el púlpito antes de ser desmantelado, fue reconstruido en una posición distinta de la original y, seguramente, con las partes en el mismo orden y orientación de como se había pensado. No se sabe si poseía o no una escalera de mármol.



Nicola Pisano:
Escultor y arquitecto italiano. En 1260 esculpió el púlpito del baptisterio de Pisa, inspirándose en el arte bizantino, romano y gótico. Su composición equilibrada y su sentido de la luz lo sitúan en el centro del Renacimiento pisano. Hizo también el púlpito de la catedral de Siena (1265-1268). Como arquitecto trabajó en varias iglesias y en el campanario de San Nicolás de Pisa.
Giovanni Pisano (h.
1250-1314) fue un escultor italiano, pintor y arquitecto. Hijo del famoso escultor Nicola Pisano, quién recibió su formación en el taller de su padre.
En 1265-1268 trabajó con su padre en el púlpito de la
catedral de Siena. Luego trabajaron juntos en la fuente Fontana Maggiora en Perugia
Su siguiente obra fue en Pisa, esculpiendo las estatuas en las dos filas de gabletes con tracerías en el exterior del Baptisterio (1277-1284). La vivacidad de estas estatuas es una nueva confirmación de que estaba dejando atrás el sereno estilo de su padre.
Fue nombrado al mismo tiempo arquitecto jefe de la catedral de
Siena entre 1287 y 1296. Esto le obligó a viajar a menudo entre estas dos ciudades. Las elegantes esculturas y el diseño arquitectónico para


El Ábside:

El gran mosaico del ábside con Cristo en majestad, rodeado por la Virgen y San Juan Evangelista fue terminado con el rostro de san Juan por Cimabue en 1302, y sobrevivió milagrosamente al incendio de 1595.
El San Juan Evangelista es la última obra realizada por él antes de la muerte y una de las pocas de las que existe documentación certificada. Evoca los mosaicos de las iglesias bizantinas y normandas, como
la de Cefalú y Monreale, en Sicilia.

Las impresionantes columnas graníticas en estilo corintio entre la nave y el ábside provienen de la mezquita de Palermo, botín de la batalla en la “Cala” de 1063.

La catedral de Pisa

La catedral de Santa María Asunta, en el centro de la Piazza dei Miracoli es la catedral medieval de Pisa. Obra más representativa del románico, en particular del románico pisano, muestra el testimonio tangible del prestigio y de la riqueza alcanzados por la república marinera de Pisa en el momento de su apogeo
Fue iniciada en 1063-1064 por el arquitecto Buscheto, con la décima del botín de la empresa pisana contras las Islas Baleares. Se fundieron en ella elementos estilísticos diversos, clásicos, lombardo-emilianos, bizantinos y en particular islámicos para probar la presencia internacional de los mercaderes pisanos de aquellos tiempos.
La catedral fue consagrada en 1118 por el Papa Gelasio II, que pertenecía al grupo pisano de los Gaetani (o Caetani), condes de Terriccio y d'Oriseo, pero ya en la primera mitad del siglo XII fue ampliado bajo la dirección del arquitecto Rainaldo a quien correspondió el proyecto de la fachada actual, concluida por su grupo de maestros guiados por los escultores Guglielmo y Biduino.

Al inicio, el edificio tenía planta de cruz griega y la cúpula sobre el cruce de ambos brazos. Hoy tiene planta de cruz latina con cinco naves con ábside y transepto de tres naves. con cúpulas en forma de elipse.




El interior sugiere un efecto espacial similar al de las grandes mezquitas.
El aspecto actual del complejo edificio es el resultado de repetidas campañas de restauración que se sucedieron en diversas épocas. Las primeras intervenciones radicales se realizaron tras el incendio de 1595: se elaboraron las puertas de bronce de la fachada, obra de escultores de la escuela de Giambologna; a partir del siglo XVIII se inició el progresivo revestimiento de las paredes internas con grandes pinturas en tela, los quadrones con Historias de beatos y santos pisanos, realizados por los principales artistas de la época gracias a la iniciativa de algunos ciudadanos que se financiaron creando una actividad comercial para el efecto.



La cubierta inicial de la catedral de Pisa era de madera y su armadura fue sustituida en el siglo XVI por el artesonado que luce actualmente. Los capiteles son corintios, la construcción es de principios del siglo XII, fue consagrada por vez primera en 1.118. Encima de éstas se extiende una tribuna y a un tercer nivel, unos ventanales, esbeltos y sencillos.
La puerta principal de bronce macizo fue fundida en el taller de Giambologna, pero antiguamente los visitantes entraban en la catedral a través de la Puerta de San Raniero, hoy colocada atrás, frente a la Torre inclinada. Fundida en torno al 1080 por Bonanno Pisano, y única que sobrevivió al incendio que semidestruyó la nave, esta puerta fue transferida de su lugar original en la fachada precisamente tras el incendio.

Sobre las puertas hay cuatro filas de galerías abiertas, con la Virgen y el Niño en la cima y, en los ángulos, los cuatro evangelistas, la tumba de Buscheto se encuentra a la izquierda de la puerta norte de la fachada.
La fachada de la catedral ha dado origen a la variante “pisana” del estilo románico.
El interior está revestido de mármoles blancos y negros, tiene un techo a
artesonados dorados del siglo XVII, en madera y pintado, por los florentinos Domenico y Bartolomeo Atticiati. No se sabe si el techo original fuera similar o de simples armaduras. El techo actual dorado muestra el escudo de los Médici.

En el punto de encuentro entre los transeptos y el cuerpo central se alza la cúpula con frescos de la Virgen en la gloria y los santos de los pisanos Orazio y Girolamo Riminaldi (1627-1631).
Las impresionantes columnas graníticas en estilo corintio entre la nave y el ábside provienen de la mezquita de
Palermo, botín de la batalla en la “Cala” de 1063.

PISA

La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros») o Piazza del Duomo («Plaza de la catedral») es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana (Italia) renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo. En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (el campanario de la catedral), el Baptisterio y el Camposanto.

El nombre Piazza dei Miracoli fue creado por el escritor y poeta italiano Gabriele d'Annunzio

En 1987 la plaza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.













domingo, 24 de enero de 2010

La pintura Gótica

Un estilo de pintura que pueda llamarse «gótico» no apareció hasta alrededor de 1200, o casi 50 años después del comienzo de la arquitectura y la escultura góticas. La transición del románico al gótico es muy imprecisa y no hay un claro corte, pero podemos ver los comienzos de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo. Esta transición ocurre primero en Inglaterra y Francia alrededor de 1200, en Alemania en torno a 1220 e Italia alrededor de 1300.

Temas oscuros y una intensa emoción se vieron cada vez más acentuadas en el arte gótico tardío.

La pintura gótica, implica un gran cambio respecto a la pintura románica, debido a la progresiva reducción de los muros y su sustitución por vidrieras, lo que supone la búsqueda de otros soportes, desarrollándose la pintura sobre la tabla.

Aunque en pintura gótica es más difícil hablar de características generales, ya que se suele analizar las diversas escuelas y tendencias, podemos señalar las siguientes:
- Las técnicas empleadas son variadas según los soportes: temple y óleo, en pintura sobre tabla, y el fresco en las pinturas murales.
- El dibujo tiene una gran importancia: delimita formas, marca modelados, crea ritmos compositivos..
- Importancia del modelado, desde tonos planos al juego de contraluces
- La luz contribuye a destacar el volumen, pero en general no es una luz real y puede tener contenido simbólico
- El color es un elemento clave, se utiliza en gamas ternarias, con frecuencia es un colorido irreal lleno de contenido simbólico
- El interés por la perspectiva también evoluciona, aparece la preocupación por el espacio pictórico a partir del siglo XIV, con los pintores italianos y el gótico internacional
- La composición tiene muy en cuenta el eje de simetría, con los elementos orientados hacia el centro teórico del cuadro.
- Las formas de expresión reflejan un nuevo ideal estético hacia un naturalismo idealizado individual y expresivo, al igual que en la escultura.
- La temática religiosa, y en menor escala también la profana
- Tiene un carácter narrativo y finalidad didáctica y devocional

La evolución de la pintura gótica se realiza en cuatro etapas que reflejan la evolución y la personalidad de los artistas:
Estilo franco gótico (mediados del siglo XII hasta mediados del siglo XIV)
Estilo italo-gótico (segunda mitad del siglo XIV) destacan: La escuela de Siena y La escuela de Florencia

El estilo internacional (finales del siglo XIV y primera mitad del siglo XV)

La escuela de los Primitivos Flamencos (siglo XV y principios del siglo XVI)

La escultura Gótica

Se producen algunos cambios: los capiteles dejan de ser un espacio preferente para los relieves; las arquivoltas de los pórticos pasan de ser decoradas en sentido radial para serlo en el sentido de los arcos (ahora apuntados); el altar mayor pasa a acoger retablos cada vez más complejos, que pueden ser pictóricos o escultóricos (habitualmente de madera policromada, no hay que olvidar que la policromía acompañaba también a la escultura en piedra). Las esculturas de bulto redondo empiezan a independizarse de las paredes y a hacerse cada vez más autónomas. Las adosadas a las columnas y parteluces se hacen más esbeltas y dinámicas.

La expresividad cambia, haciéndose menos hierática y más expresiva, reflejando sentimientos (dolor, ternura, simpatía), acentuando la tendencia del último románico y en coincidencia con una nueva mentalidad.

La representación de las distintas escenas de la vida de Cristo se hacen desde una perspectiva más humana, con el fin de acercarlo a la experiencia vital de cada fiel: desde el Nacimiento hasta la Crucifixión. La representación de la Virgen María, sola o con el niño suele hacerse más femenina y maternal, mientras que en el románico solía reducirse a un mero trono donde Cristo se sienta para gobernar al mundo.

Edificios Góticos

En Florencia:

LA CATEDRAL DUOMO

es dedicada a Santa María del Fiore y es una construcción típica del arquitectura gótica italiana. El actual edificio fue diseñado por Arnolfo di Cambio (1245-1302), uno de los arquitecto-escultores más grandes de su edad. Acabado entorno al 1367, fue cubierto totalmente con mármoles coloreados como el anterior Baptisterio, aunque la fachada, inacabada, fue cubierta solo en el siglo diecinueve.
Dentro están varias obras de arte importantes, resaltan las formas góticas tensas de la arquitectura, totalmente diferentes del los edificios medieval del norte de las Alpes. De importancia primaria son los dos frescos en la pared derecha que muestran los monumentos ecuestres del "condottieri" (los generales) por Paolo Uccello (1436) y Andrea del Castagno.

PALAZZO VECCHIO

Situado en la piazza della Signoria, el palazzo Vecchio, también conocido como el palazzo della Signoria, constituye una austera pero elegante estructura de estilo gótico, comenzada en el año 1299 por Arnolfo di Cambio y terminada en 1314. El edificio está coronado por un campanario almenado de 94 m de altura. Dentro del palacio destacan los frescos de las bóvedas que bordean el patio interior, realizados por el artista italiano Giorgio Vasari. Fue la sede del ayuntamiento en 1550 y lugar de reunión de la Cámara de Diputados italiana entre 1865 y 1871. Michel Langrogne

En Siena:

CATEDRAL DE SIENA


La Catedral, al principio fue diseñada y terminada entre 1215 y 1263 sobre el sitio de una estructura más antigua. Tiene la forma de una cruz latina con un crucero, un domo y un campanario. La base del domo es octagonal y sólo se hace circular encima de las columnas de apoyo. La linternilla, encima del domo, fue añadida por el famoso Gian Lorenzo Bernini. La nave principal esta separada de las otras dos naves por arcos de medio punto. El exterior e interior están construidos de mármol rayado blanco y verdoso negro, con la adición de mármol rojo sobre la fachada. Blanco y negro son los colores simbólicos de Siena, sacado de los caballos blancos y negros de los fundadores legendarios de la ciudad: Senio y Asquio.

El arco apuntado

En la Europa del siglo XII, el arco ojival no sólo supone a un cambio estético que rompe con el clasicismo del arco de medio punto, propio de la arquitectura romana y la románica, sino que además, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios.
Tiene forma de punta de flecha que debido a su forma vertical permite elevar la altura del edificio.
El arco apuntado fue empleado anteriormente por los abasíes en el siglo IX. En la arquitectura musulmana, el arco de herradura apuntado o arco túmido aparece desde el siglo X. Tiene precedentes en el arte románico (siglo XII). Se utilizó en el románico borgoñón. Es típico de la arquitectura gótica (siglo XIII-XV).

-Puertas y ventanas de los edificios góticos:
En las puertas y la fachada despliega el arte gótico toda su magnificencia y su concepción teológica. La portada gótica admite la misma composición fundamental de forma abocinada, que la románica pero se multiplican las arquivoltas y se añade una mayor elevación de líneas con más riqueza y finura escultórica guardando siempre en arcos y adornos la forma propia del nuevo estilo. Encima de la puerta suele colocarse un elevado gablete.
Las portadas más suntuosas llevan imágenes de apóstoles y de otros santos bajo doseletes entre las columnillas (y a menudo, también otras menores entre las
arquivoltas) flanqueando el ingreso el cual está dividido por un parteluz que sirve de apoyo a una estatua de la Virgen María o del titular de la iglesia.

Las iglesias del Cister y otras menores que se modela a imitación suya carecen de imaginería en la portada, la cual se compone del grande arco abocinado y decorado con simples baquetones y alguna ornamentación vegetal o geométrica. La finura en la ejecución de la obra escultórica y la multiplicación progresiva de las columnillas y molduras con el adelgazamiento de ellas, denuncian mejor que otras las señales de la época de la construcción de las portadas. Pero las del último periodo desde mediados del siglo XV se reconocen sobre todo por la multitud y pequeñez de los detalles por la arquivolta conopial, cargada de frondas retorcidas y por otros ornamentos de la época.

Las ventanas y vidrieras góticas:

La reducción de la estructura sustentante al mínimo imprescindible permitió abrir grandes huecos en los muros de las fachadas. Los artistas de la época pudieron dar rienda suelta a su imaginación creando un arte desconocido hasta la fecha.

Las ventanas del periodo de transición suelen ser como las románicas de arco apuntado. Pero luego se ostenta el verdadero ventanal gótico amplio y decorado en su parte superior con hermosos calados de piedra, los cuales se forman de rosetoncillos combinados, siempre sostenidos por columnillas o parteluces. En el siglo XIV se complica la tracería multiplicándose los rosetoncitos y adelantando ya el XV se combinan las líneas formando curvas serpenteantes constituyendo el calado flamígero.

Una cosa parecida se observa en los grandes rosetones que se colocan en lo alto de las fachadas: al principio, toman la forma radiante y sencilla aunque en iglesias suntuosas es algo más complicada. Se multiplican los adornos de la rosa en el siglo XIV y en el XV llega a ser la tracería un verdadero laberinto de curvas enlazadas. No faltan en todas las épocas sin embargo ventanas menores de traza más sencilla y pequeños aljimeces. Ventanas y rosetones suelen cerrarse con magníficas vidrieras polícromas e historiadas donde a su modo se ejercita el arte pictórico monumental ya que apenas le dejan espacio para su desarrollo los escasos lienzos de pared que median entre los referidos vanos en las iglesias suntuosas. Pero en las más humildes se sustituyen las vidrieras por láminas de piedra translúcida y aun tal vez por encerados.





El muro Gótico

Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos muros como se realizaba en el románico, en el que los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes.
Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante.
Todavía se puede alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación un segundo contrafuerte.
Los arbotantes también cumplen la misión de albergar los canales por donde descienden las aguas de los tejados y evitar así que resbalen por las fachadas.
Por un lado, la disposición de estos machones transversales permitía hacer fachadas no portantes, esbeltas, con enormes huecos. Por otra parte, al conectar los contrafuertes por medio de arcos arbotantes a la estructura principal se ganaba brazo de palanca y se liberaba espacio para situar naves laterales, paralelas a la nave principal.
Los botareles y demás contrafuertes se decoran, montando pináculos sobre ellos para que tengan más peso y resistencia, logrando así con estos remates el doble fin constructivo y estético.
El sistema de arbotantes y contrafuertes de las iglesias góticas constituye un elemento característico que embellecen el exterior de los edificios, pero a la vez, ponen de manifiesto la propia fragilidad estructural, ya que sujetan el edificio a modo de apuntalamiento externo.

La arquitectura Gótica

El gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el reflejo de la divinidad. El nuevo estilo recibirá el apoyo de las autoridades municipales y la burguesía. Su expresión más típica es la catedral, en la que encontramos todos los elementos del arte gótico. Sin dejar de ser un arte didáctico, el gótico se vuelve mucho más decorativo que el arte románico.
Utiliza un nuevo tipo de arco y de bóveda:


-y la bóveda de crucería
La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta la fecha. La utilización de este tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales.
Gracias a sus nervios que convergen en
contrafuertes adosados o bien separados de los muros a través de los arbotantes, posibilita una envolvente ligera y diáfana que se recubre con vidrieras que permiten el paso de una luz tamizada por los colores de los cristales. Esta luz crea una atmósfera irreal, símbolo de la divinidad. Los rosetones son el marco privilegiado de las vidrieras de colores, que tiñen el interior de color, o de una luz blanca. Existe un contraste entre estructura y apariencia.

Predominan las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y las naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales. La nave central y el crucero son más anchos y altos que las laterales.

La planta de las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:
- De tradición románica: En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los ábsides o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Las iglesias abaciales, sobre todo, cistercienses, siguen este tipo con brazos muy salientes como en la época románica. Y en las iglesias menores o populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal en la cabecera;
- De salón: La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios, de ahí que parezcan o tengan el aspecto de un gran salón.

En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes, para satisfacer la devoción de los gremios o cofradías y del pueblo en general, ya que antes de esta época era raro admitirlas fuera de los ábsides.
El arco apuntado es uno de los elementos técnicos más característicos de la arquitectura gótica y vino a suceder al arco de medio punto, propio del estilo románico. El arco apuntado, a diferencia del arco de medio punto, es más esbelto y ligero por transmitir menores tensiones laterales, permitiendo adoptar formas más flexibles, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios. Durante el gótico el arco apuntado mostró variantes como el arco conopial durante el denominado gótico flamígero o el arco Tudor, durante el denominado gótico perpendicular inglés.

El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros o diagonales que son simples y llevan pocas molduras. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos o nervios secundarios y los llamados terceletes para sostener los témpanos de plementría ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales y éstos y demás nervios reciben más perfiles y se ligan con nervios transversales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada (por la figura del conjunto) y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza.

En el primer periodo se usó con alguna frecuencia la bóveda sexpartida (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central cuando ésos se hacían cuadrados y correspondían cada uno de ellos con dos de las naves laterales.

Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre de arandelas. Pero ya desde los principios del estilo se decoran dichas claves con variados relieves.

EL GÓTICO

Surge el estilo Gótico, conjuntamente con tres connotados fenómenos de la Edad Media: la formación de la clase burguesa, el desarrollo comercial y la industrialización

Entre los siglos XII y XV, florece en Europa un arte poderosamente original, que fue llamado, un tanto despectivamente Gótico, en el sentido de bárbaro, por suponerse que sus creadores habían sido los pueblos germánicos que ocupaban el centro de Europa, y a los cuales se les designaba con el nombre de Godos. También se conoce este arte como Ojival, por la forma apuntada (en ojiva) de sus arcos y bóvedas, que recuerdan una punta de lanza de filos curvos. Los primeros monumentos góticos se levantaron cerca de París, en la región llamada Isla de Francia. Aquí se construye en el año 1140 el coro de la abadía de Saint Denis,

y en el 1163, se da comienzo a la catedral de Nuestra Señora de París, obras en las que se resaltan los elementos propios del estilo. De Francia pasó a todos los demás países de Europa, en cada uno de los cuales adoptó variantes locales, pero con mantenimiento de sus rasgos esenciales.

La pintura Románica

- Antecedentes: Hay una doble influencia: la del arte bizantino y la del arte grecorromano. En la pintura mural destacan lo frescos de Sant Angello in Formis, cerca de Capua.


- Características: Al igual que la arquitectura y la escultura, la pintura se subordina al marco arquitectónico. Se emplaza en muros, bóvedas y ábsides de iglesias, aunque también aparece sobre tabla y alguna miniatura en manuscritos.La técnica del fresco es la más utilizada. Los retoques se hacían hacían con la técnica del temple, utilizando como aglutinante la leche o el huevo, lo que permite trabajar con más lentitud que con la técnica del fresco.La pintura románica tiene una serie de características:
·Su carácter simbólico y pedagógico.

·La expresividad, para llamar la atención del espectador.
·Estilísticamente, se aprecia la falta de realismo y la tendencia a la esquematización.
·Las figuras están sobre un fondo monócromo, tienen pocos trazos y colores son planos y sin mezcla.
·La gama cromática es muy reducida (ocres, negros, rojos, y en menor medida, azules y verdes).
·No hay perspectiva ni volumen.
·La figuras son planas, hieráticas y frontales.



En lo que se refiera al emplazamiento, en el ábside se representa al Pantocrator dentro de la mandorla, rodeado con los tetramorfos; o a la virgen con el niño en el regazo. Debajo, y en franjas horizontales, aparecen santos, apóstoles y profetas. En las bóvedas y en los muros, aparecen temas del antiguo y del Nuevo Testamento, dentro de espacios rectangulares.








La escultura Románica:Características

Las imágenes tienen dos funciones: una estética y otra didáctica. La función didáctica es esencial, ya que pretende difundir el programa ideológico cristiano entre una población mayoritariamente analfabeta y con pocos recursos para adquirir libros. Por supuesto se mantiene, y potencia, el carácter simbólico de la representación.



Los temas más comunes son vírgenes con niño Dios o crucificados. Suelen tener un marcado hieratismo, aunque probablemente la policromía lo suavizaría. El programa iconográfico incorpora las enseñanzas de la Iglesia, el adoctrinamiento, los temas del Antiguo y el Nuevo Testamento (Adán y Eva, el arca de Noé, el sacrificio de Isaac, la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Epifanía, Pentecostés, etc.), el crismón, y los monstruos (unicornio, grifo, monstruos del infierno). Pero, también, aparecen motivos geométricos, vegetales, animales y de las tareas agrícolas más comunes. No faltan referencias a la historia, a las fábulas y a la mitología. Tratará de ordenar y sistematizar los conocimientos sobre el origen del mundo, el hombre y Dios. Pero el tema más repetido es el del juicio final, con los salvados y los condenados, el pecado y el demonio. En él aparece toda una estética de lo feo y lo grotesco, que llega a ser cómico.


En la escultura exenta predominan los temas de: el Crucificado y la Virgen. El Cristo crucificado está clavado con cuatro clavos y los pies separados, el cuerpo rígido, sin sentir el peso y adaptándose al marco. En la cabeza lleva una corona real, por su condición de rey de reyes, o una corona de espinas. Aparece vestido con una larga túnica, al menos desde la cintura. Las figuras de la Virgen fueron especialmente veneradas. Frecuentemente contenían reliquias. Suele ser una figura sedente, coronada y con niño. La composición suele ser rígida, sin que exista comunicación entre la Virgen y el Niño.


En cuanto a los materiales, suelen estar realizadas en piedra caliza, granito o mármol, pero también en madera o marfil.


Dos espacios están especialmente reservados para la escultura: la portada y el ábside, aunque aparece en frecuentemente otras partes, como los bajos de las cubiertas, las jambas de las puertas, los capiteles o los claustros.

sábado, 23 de enero de 2010

Edificios Románicos en Italia

·Catedral de Parma


·Catedral de Pisa

·Basílica de San Zenón de Verona




























El arco de medio punto y puertas y ventanas Románicas

El arco más utilizados en la arquitectura románica es el arco de medio punto o semicircular.

Las puertas románicas están compuestas por un conjunto de arcos redondos concéntricos que van en degradación apoyándose en sendas columnitas, dando a lugar a un arco abocinado.


En el caso de las ventanas, generalmente se abren hacia la fachada y hacia el ábside. Posee mas alto que ancho, y en la parte superior forman al igual que en las puertas un arco doble apoyado sobre columnas pequeñas. Posee vidrieras incorporadas que son usadas para cerrar las ventanas, algunas poseen celosía de piedra perforada, yeso cristalino, laminas de alabastro, etc., y otras solo disponen de telas blancas impregnadas con trementinas, estas últimas son comunes en iglesias pobres.

El muro Románico y los contrafuertes

-En los muros: es donde comienzan y acaban las fuerzas mecánicas del edificio. Resultan sólidos, rotundos y compactos, donde las tensiones que están por encima de él se reflejarán en forma de gruesos contrafuertes que resistan las presiones de las bóvedas, evitando la fractura del mismo y la ruina de la iglesia.
Con un espesor que oscila entre sesenta centímetros y un metro estaban constituidos por dos paramentos de piedra acogiendo mortero en medio para reforzar su dureza.


-Los contrafuertes: Un contrafuerte, también llamado estribo, es un engrosamiento puntual de un muro, normalmente hacia el exterior, usado para transmitir las cargas transversales a la cimentación. El origen de los contrafuertes se debe a la necesidad de soportar la componente horizontal de la carga que origina una bóveda o a veces una cubierta a dos aguas. Estas estructuras de cubierta, además de su carga vertical (su peso por gravedad), tienden a "abrirse", y empujar transversalmente al muro que la sustenta. Por ese motivo, dicho muro debe reforzarse en esa misma dirección para no volcar. En la arquitectura románica, los contrafuertes adoptan la forma de pilastras, adosadas exteriormente al muro, con ancho decreciente en altura. En la arquitectura gótica se producen varias innovacioneses que estilizan el contrafuerte: se sustituye el arco de medio punto por el arco apuntado, que al ser más vertical, ocasiona menos empujes transversales al muro. Por otra parte, el muro de cerramiento deja de tener funciones estructurales. Las cargas de la cubierta se transmiten, mediante arbotantes, a contrafuertes que aparecen ahora como pilares exentos.Estos contrafuertes exentos suelen presentar remates verticales denominados pináculos que cumplen una doble función decorativa y estructural, ya que el peso del propio pináculo ayuda al contrafuerte a aumentar la componente vertical de la carga, lo estabiliza.

Bóvedas Románicas

El cubrimiento con bóvedas será uno de los grandes problemas que la arquitectura románica tiene que resolver. La solución más extendida será la bóveda de arista, marcando el paso al románico maduro la consecución de una iglesia totalmente abovedada.
Los paramentos, al tener que soportar los empujes de las bóvedas, son de gran grosor, por lo que se tienen que construir muros de sostén en las naves laterales, aprovechándose este espacio para la colocación de tribunas.Pero las paredes entendidas como masa plástica resaltarán su volumen con la inclusión de galerías o mediante los numerosos escalonamientos de puertas y ventanas. Los cruceros se realizarán en forma de capillas laterales o entendidos como una nave que atraviesa el cuerpo de la iglesia. Las fachadas y las torres tendrán asimismo un rico desarrollo. Pero la iglesia románica no será solo un edificio, sino que para el hombre románico representa todo un símbolo. La fusión entre lo religioso, lo social y lo simbólico hará difícil distinguir en un edificio románico cuáles son las exigencias técnicas y funcionales de las propiamente simbólicas.


La bóveda es un elemento constructivo semicilíndrico que soporta el peso de la cubierta, generalmente realizada en piedra. Podría decirse que se trata de una sucesión de arcos de medio punto
La bóveda más utilizada en el románico es la llamada bóveda de cañón.

El uso de la bóveda de cañón resuelve un problema como el de evitar los incendios, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto:empleado en la construcción ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos.Para solucionar este problema recurrieron a diversos procedimientos, añadiendo a sus edificaciones:Gruesos contrafuertes adosados al muro por el exterior.Entre dos arcos de medio punto colocaron otros arcos intermedios, adosados a la bóveda, llamados arcos fajones.Aristas transversales encontradas en un punto central. La bóveda se convierte en una sucesión de bóvedas de cañon que se intersectan. Por eso recibe el nombre de bóveda de arista.


Otra bóveda utilizada en el románico es la bóveda de cuarto de esfera, utilizada en los ábsides, y que frecuentemente es un elemento utilizado para la decoración interior (pintura).
Los pilares cruciformes son otro elemento de soporte característico del románico, con columnas adosadas en sus frentes, aunque también emplearon columnas de fuste liso o estriado, con un diámetro desproporcionado con respecto a la altura.Los capiteles, son el remate de pilares y columnas y están decorados con elementos vegetales, geométricos y figurativos.