domingo, 28 de febrero de 2010

BIROLAMO SAVONAROLA


Fraile reformista italiano que tomó el poder en Florencia (Ferrara, 1452 - Florencia, 1498). Era prior de un convento de dominicos de Florencia, adonde había llegado gracias a su fama como predicador y a la influencia de personajes como Pico della Mirandola y Lorenzo de Médicis. Desde allí se empeñó en la reforma
de la vida monástica, criticando la corrupción moral del clero renacentista.

Sus exaltados sermones atacaban con igual contundencia a la jerarquía eclesiástica, al papa, a la aristocracia y a las autoridades políticas, despertando la indignación revolucionaria de las masas. Cuando la invasión francesa de Toscana puso en peligro el poder de los Médicis, Savonarola contribuyó a expulsarlos de la ciudad mediante una revolución popular e intentó que los franceses continuaran su avance contra Roma (1494).

En Florencia se instauró un régimen republicano mixto, con elementos democráticos y teocráticos (Jesucristo fue proclamado rey); el propio Savonarola controlaba el poder y lo empleaba para imponer rigor moral extremo (su lucha contra el paganismo implícito en la cultura renacentista le llevó a quemar públicamente los libros de Boccaccio y Petrarca). El papa Alejandro VI, blanco de los ataques de Savonarola, le excomulgó en 1497.

Sus propios partidarios en Florencia consideraron excesiva la dictadura que había implantado y le derrocaron en 1498. Fue encarcelado, torturado, acusado de herejía y quemado públicamente en aquel mismo año.

PIERO DELLA FRANCESCA

Pintor italiano del temprano renacimiento. Fue el pintor más importante del periodo central del quattrocento y también el primero en intentar aplicar de manera sistemática la perspectiva geométrica a la pintura. Nació en Borgo San Sepolcro, un pequeño pueblo del sur de la Toscana, hacia 1420. Parece que estudió arte en Florencia, aunque desarrolló su carrera en otras ciudades entre las que destacan Roma, Urbino, Ferrara, Rimini y Arezzo. Recibió una fuerte influencia tanto de Masaccio como de Domenico Veneziano. La solidez y rotundidad de sus figuras derivan de Masaccio, mientras que de Domenico tomó el gusto por los colores delicados y las escenas bañadas por una luz natural fría y clara. A estas influencias añadió un innato sentido del orden y la claridad. Escribió tratados sobre geometría y perspectiva, además de reflejar ambos temas en sus obras. Concibió la figura humana como un volumen cuya correcta articulación en el espacio es posible gracias a una rigurosa construcción plástica y a una utilización nueva de la luz. Casi todas sus obras son de carácter religioso —básicamente altares y frescos para las iglesias— aunque su sereno y noble díptico del duque de Urbino en el que retrata a Federico de Montefeltro y su mujer Battista Sforza (1465, Uffizi, Florencia) es una de sus pinturas más famosas. El indiscutible punto culminante de su carrera fue la serie de grandes frescos La leyenda de la Vera Cruz (c. 1452-1465) para la Iglesia de San Francesco en Arezzo, en los que presenta escenas de sorprendente belleza, con taciturnas y majestuosas figuras fijadas en un espacio claro, cristalino. Estos frescos se caracterizan por los grandes contrastes —tanto en el tema como en el tratamiento— que crean un poderoso efecto de grandiosidad. Así por ejemplo, los desnudos de la Muerte de Adán contrastan con las figuras ataviadas suntuosamente de Salomón y la reina de Saba, y la brillante luz diurna del Triunfo de Constantino con la oscuridad del Sueño de Constantino (una de las primeras escenas nocturnas del arte occidental). Además, cada fresco se organiza en dos secciones —dos espacios cuadrados dentro de una estructura rectangular— que contribuyen a crear un marcado sentido del ritmo. Los últimos trabajos de Piero della Francesca muestran una probable influencia del arte flamenco, que supo asimilar sin traicionar con ello su personal estilo monumental. En obras tales como la Virgen de la Senigallia (c. 1470, Galería de Urbino) se aprecia, junto a sus propuestas originales, una preocupación por el detalle y un tratamiento de la naturaleza muerta típicamente flamencos. Ciertos aspectos de su pintura tuvieron una significativa importancia en pintores del norte de Italia como Mantegna y Giovanni Bellini, así como también en Rafael, pero su arte fue, en general, demasiado individual y personal como para influir con fuerza en la gran corriente de arte florentino.









PAOLO UCCELLO





Paolo Di Dono, llamado Paolo Uccello (Florencia, 1397 - 1475) fue un pintor cuatrocentista italiano.

Paolo Uccello formó parte de los pintores del Quattrocento destacando, en la historia de la pintura, por su maestría en las nuevas reglas de la perspectiva.

Hijo de Dono Di Paolo, cirujano y barbero, y de Antonia di Giovanni del Beccuto. Aprendiz en la escuela de Lorenzo Ghiberti entre 1407 y 1414 tuvo ocasión de conocer a los pintores de más renombre: Masolino, Donatello y Michelozzo. Participó, en esa época, en la conclusión de la puerta del Baptisterio de Florencia, realizada por éste último.


Tras haber completado la formación de pintura, escultura, orfebrería y arquitectura, se unió, en 1424, a la Compañía de los pintores de San Lucas y, un año más tarde, se le encomendó la reconstrucción de los mosaicos de la Basílica de San Marcos (Venecia), que habían quedado destruidos tras sufrir un incendio. En 1432 trabajó en la realización de la cúpula de la iglesia de Santa María del Fiore. Recibió su primer encargo monumental en 1436: pintar al fresco el retrato ecuestre del caudillo inglés John Hawkwood (Giovanni Accuto).

A lo largo de toda su vida se dedicó a sus estudios sobre la perspectiva, haciendo de ello una verdadera obsesión, lo que conllevó la crítica de sus contemporáneos que le apodaron Uccello (pájaro), sin duda por sus antojos y sus despistes.

La batalla de San Romano: contraataque de Micheleto da Cotignola (1455). Louvre de París.

Utilizó, a menudo, la brevedad para tratar las formas y jugar con esta técnica hasta conferir un carácter fantástico en algunas de sus obras.

Según los escritos de Giorgio Vasari, Paolo Ucello, terminó sus días en 1475 «solo, excéntrico, melancólico y pobre».

A Uccello se le atribuyen también numerosos frescos hechos en diversas ciudades italianas; las más documentadas de todas ellas son las escenas del Antiguo Testamento para el Claustro Verde de Santa María Novella (Florencia), en la actualidad muy deterioradas.

FILIPPINO LIPPI






Filippino Lippi, pintor del Quattrocento italiano, fue uno de los discípulos de Botticelli.

Hijo del pintor Filippo Lippi y de Lucrecia Tutti, tenía diez años cuando murió su padre, y desde entonces fue educado por Fra Diamante, discípulo y fiel amigo de Lippi y continuador de las obras que el maestro dejó comenzadas.

Trabajó el pobre mozo en Espoleto y Prato, y avezado ya al manejote los pinceles, entró en el obrador de Botticelli, que después de la muerte de Lippi pasaba por el mejor pintor de Florencia.

En 1480, cuando Filippino Lippi tenía 22 años, pintó la Aparición de la Virgen a San Bernardo, que es sin disputa su obra maestra. El éxito fue tan grande y merecido, que Filipino fue elegido para terminar las pinturas de la capilla Brancacci, sin acabar desde la muerte de Masaccio, siguiendo con grandísimo talento el estilo de éste.








Siguiendo la costumbre, establecida en gran parte por su padre, pintó Filipino en sus composiciones un gran número de retratos, entre los que figuran Soderini, Guicciardini, Pulci, Francisco Granaci, Boticelli, Pollainolo y él mismo.

Desgraciadamente, la influencia de Boticelli y la impresión producida en su ánimo por la visión del mundo antiguo, modificaron su gran personalidad, aun cuando dieron lugar a las fastuosidades de la Adoración de los Magos, de una magnificencia sólo comparable a la de los venecianos.

La última obra de Filipino Lippi fue la pintura al fresco de Santa María Novella, y en ella rayó a tan grande altura, que en algunas ocasiones alcanza la fuerza y el carácter que debían atesorar las obras de Leonardo.

Filippino Lippi murió en Florencia en 18 de abril de 1505. Sus hijos, Roberto Lippi y Juan Francisco, fueron también artistas conociéndose el nombre del último por lo que de él refiere Benvenuto Cellini.

SANDRO BOTTICELLI










Nació en Florencia, en un barrio de trabajadores (on) en el arrabal de Ognissanti. A esta misma parroquia de Ognissanti o Todos los Santos pertenecieron los Vespucci, aliados de los Médicis, y de quienes recibiría encargos.

Era el menor de cuatro hijos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Cuando nació Sandro, su hermano mayor Giovanni tenía 25 años, y se cree que lo adoptó y lo educó. Giovanni tenía el apodo de «Botticello» («tonelete»), sin que se sepa si recibió el apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes indican que era su hermano Antonio el que tenía este mote. De él deriva el apodo de «Botticelli».

No se convirtió en aprendiz hasta alcanzar los catorce años de edad, lo que indicaría que recibió una educación más completa que otros artistas del Renacimiento. Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio (en 1458). Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo Lippi, en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibe Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del Gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo incierta. Curiosamente, años después, Botticelli acabaría siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi. En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro vuelve a Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De esta época datan toda una serie de Madonas influidas por Lippi.

Para el año 1470, Botticelli tendría taller propio. Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Recibió ese año un importante encargo: una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes, La fortaleza. Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.

En 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En los años siguientes Botticelli se hizo muy famoso, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.

En 1481, el Papa Sixto IV llamó a toda una serie de artistas prominentes florentinos y umbríos, entre ellos a Botticelli, para que pintasen frescos en las paredes de la Capilla Sixtina. El programa iconológico era la supremacía del papado. Para realizar la obra, los pintores tuvieron que aceptar unas convenciones representativas comunes a todos, de manera que la obra final resultara homogénea: usaban la misma escala de dimensiones, la misma estructura rítmica y representación paisajística, una sola gama cromática con adornos de oro que hiciera resplandecer las pinturas con la iluminación de las antorchas y las velas. En esta obra común la contribución de Sandro fue moderadamente exitosa, realizando tres recuadros: Castigo de Core, Datan y Abiram, Hechos de la vida de Moisés y La tentación de Cristo.

Después de su estancia en Roma (1481-1482), Botticelli volvió a Florencia, y «siendo de mente sofisticada, allí escribió un comentario sobre un pasaje de Dante e ilustró el Infierno que él mismo imprimió, dedicándole mucho tiempo, y esta abstención al trabajo condujo a serios desórdenes en su vida». Así hablaba Vasari del primer Dante impreso (1481) con las decoraciones de Botticelli, no imaginándose que el nuevo arte de la impresión pudiera interesarle a un artista.

A mediados de los años 1480 Botticelli trabajó en un gran ciclo de frescos con Perugino, Ghirlandaio y Filippino Lippi para la villa de Lorenzo el Magnífico cerca de Volterra; además, pintó muchos frescos en iglesias florentinas.

En 1491 Botticelli formó parte de un comité para decidir la fachada de la catedral de Florencia.

Se dice que cayó en la pobreza, y que habría muerto de hambre si no hubiera sido por la diligente ayuda de sus antiguos patrones. Lo cierto es que sigue produciendo obras, si bien en un tono más dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en la serie sobre la Vida de san Cenobio y la Natividad mística (1501), consideradas sus últimas obras.

La lápida en la iglesia de Ognissanti, donde figura con su verdadero apellido: Filipepi.

No se conoce amor concreto de Botticelli, ni alusión a excesos sentimentales; tenía «horror al matrimonio». No se casó nunca. Fue denunciado anónimamente en 1502 de sodomía con uno de sus ayudantes, pero los cargos fueron más tarde desestimados. En 1504-1505 aparece como miembro del comité que iba a decidir la ubicación del David de Miguel Ángel.

Del año 1502 es su famoso escrito relativo a la realización de una especie de periódico conocido como beceri, de carácter satírico, destinado en su mayor parte a alegrar la lectura de los nobles de la sociedad renacentista. Tal proyecto, sin embargo, quedó en eso, no siendo nunca llevado a término.

Murió el 17 de mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia, la iglesia de Ognissanti, en Florencia. A su muerte, el único heredero verdadero de su arte fue Filippino Lippi, que comparte con él la inquietud presente en sus últimas obras.

Olvidado durante mucho tiempo, fue redescubierto a finales del siglo XIX, suscitando una gran admiración, sobre todo en Inglaterra.

Obras maestras:La primavera (1481-82): icono de la renovación primaveral del Renacimiento florentino.






El Nacimiento de Venus, 1484.










Se cree que, gracias a la Adoración de los Magos, que pintó en 1475 para Santa María Novella, llamó la atención de los Médicis, que rápidamente emplearon su talento. Comenzó a trabajar para ellos pintando un estandarte para el torneo de Juliano de Médicis, ensalzado por Poliziano en sus Stanze. Sus contactos repetidos con esta familia fueron sin duda alguna útiles para garantizarle protección política y crear las condiciones ideales para la producción de sus numerosas obras maestras.


La primavera es obra realizada hacia 1478 para la casa de Lorenzo di Pierfrancesco de Médici en la ciudad de Florencia. El nacimiento de Venus fue un encargo posterior, de otra persona para un lugar diferente, aunque a fines de siglo estas dos pinturas estuvieran juntas.

Se convirtió en el máximo intérprete del neoplatonismo de la época, con su fusión de temas cristianos y paganos y su elevación del esteticismo como un elemento trascendental en el arte. Para dar forma a esta nueva visión del mundo, Botticelli opta por la gracia; esto es, la elegancia intelectual y exquisita representación de los sentimientos.

En estas obras la influencia del realismo gótico está atemperada por el estudio que Botticelli hace de la Antigüedad. Pero aunque pueda comprenderse desde el punto de vista pictórico, los temas en sí siguen siendo fascinantes por su ambigüedad. Los complejos significados de estas pinturas siguen recibiendo atención de los eruditos, centrándose principalmente en la poesía y la filosofía de los humanistas contemporáneos del artista. Las obras no ilustran un texto en particular; más bien, cada una de ellas se basa en varios textos para su significado. Sobre su belleza, caracterizada por Vasari como ejemplificadora de la "gracia" y por John Ruskin como poseedora de ritmo lineal, no puede haber dudas.

En 1478 tuvo lugar la conjura de los Pazzi, en la que murió asesinado el hermano de Lorenzo el Magnífico, Juliano de Médicis. Sandro pintó al fresco sobre la Puerta de la Aduana los retratos de los conjurados Jacopo, Francesco y Renato de Pazzi y del arzobispo Salviati, ahorcados; fueron borrados en 1494. De esta época datan varios retratos conmemorativos del fallecido Juliano.

FILIPPO LIPPI





Fra Filippo Lippi, conocido como Lippo Lippi, fue un pintor del Quattrocento italiano.

Nacido en Florencia, hijo de un carnicero llamado Tomás Lippi, quedó huérfano de padre y madre cuando sólo tenía dos años. Su tía Lapaccia cuidó de él y procuró ingresar al pobre huérfano en un convento de carmelitas, donde fue admitido cuando tenía ocho años.

Después de haber profesado (1421), demostró Lippi su inclinación hacia las artes, con ocasión de trabajar con masolino y Massaccio en la capilla Brancacci de la iglesia del Carmen.

Desde 1430 su nombre figura en los registros del convento con la calificación de pintor, y su primera obra fue una composición monocroma colocada en el claustro del convento, pintura que no ha llegado hasta nuestros días, así como algunas otras de los primeros tiempos en que trabajó el artista. Vasari, llevado de su afición a las anécdotas, habla de un viaje a Ancona realizado por Lippi en 1431, durante el cual fue hecho prisionero por unos piratas tunecinos y mantenido en cautividad diez y ocho meses.

Protegido por Cosme de Médicis produjo Fra Filippo varias obras notables, entre ellas La Virgen y el Niño, que se conserva en la Galería de los Oficios de Florencia; el ejemplo del magnate toscano fue lentitud de su trabajo, no salió Lippi de un estado miserable.

Quizá otras causas más graves influyeron en hacer perdurar la pobreza del artista, siendo cierto que en 1450, a consecuencia de una estafa, fue encarcelado durante algún tiempo, debiendo la libertad condicional a su protector Cosme de Médicis.

Otro hecho más grave acaeció en 1456 con ocasión de las fiestas de Santa Margarita, celebradas en Prato, en las que Lippi, aprovechando el desorden reinante en la gran multitud allí reunida, raptó a la florentina Lucrecia Tutti, madre que fue más tarde de Filipino Lippi. Esta aventura, a la que hace mención Cosme de Médicis en una carta dirigida a Juan de Médicis, no interrumpió el curso de los trabajos pictóricos encargados a Lippi, dando cima a la decoración del coro de la catedral de Prato en 1464.

Filippo Lippi murió en 1469 cuando tenía muy adelantada la pintura del coro de la catedral, obra terminada por su discípulo y amigo Fra Diamante. En 1487, Lorenzo de Médicis dedicó un monumento al artista, cuyas obras ocupaban un excelente lugar entre los cuatrocentistas italianos.

La importancia del paisaje y la elegancia del dibujo eran muy superiores al colorido, duro, y empañado, pero en las obras de Botticelli perduran muchas cualidades debidas a las enseñanzas de Lippi.

FRA ANGELICO





El pintor de origen italiano llamado Guido de Pietro da Mugello O.P., más conocido como Fra Angelico, ha nacido el 24 de junio de 1395, ha sido distinguido a principios del renacimiento.
En 1418 el artista ha ingresado en un convento dominico en Fiesole, decidido totalmente por su futuro, y es alrededor de 1425 que Guido se convierte en fraile de la orden con el nombre de "Giovanni da Fiesole". En este lugar ha comenzado su carrera artística como iluminador de misales y otros libros religiosos, donde el hombre se ha permitido en total libertad crear. Con el tiempo ampliando su creación, ha comenzado a pintar retablos y tablas.

Al comenzar su carrera ha pintado obras como las conocidad "la Madonna de la estrella" en 1428, "San Marcos",y "Cristo en la gloria rodeado de santos y de ángeles", donde aparecen pintadas más de 250 figuras diferentes. En este mismo periodo del artista se han conocido dos obras tituladas "La coronación de la Virgen" y "El juicio universal".

Posteriormente se comimenza a apreciar en sus obras la madurez de su estilo como lo ha hecho con suma diferencia que en el resto en la "Madonna dei Linaioli", en donde se anima a pintar una serie de doce ángeles tocando instrumentos musicales. Al poco tiempo, aproximadamente tres años después los dominicos de Fiesole se trasladan al convento de San Marcos de Florencia, reconstruido por Michelozz, en donde Fra Angelico, se ofrece varias veces de ayudante, y allí mismo pinta numerosos frescos en el claustro, la sala capitular y las entradas a las veinte celdas de los frailes de los corredores superiores. Entre sus pinturas en el lugar se distinguen "La crucifixión", "Cristo peregrino" y "La transfiguración".

En su trayectoria, como en la de varios artistas, se diferencian distintas etapas por las que sufren los artistas, es así como se caracteriza en 1445 su etapa por ser Romana. En este tiempo Fra Angelico ha sido llamado a Roma por el papa Eugenio IV para pintar unos frescos en la capilla del Sacramento del Vaticano, y en el año 1447, pinta los frescos de la catedral de Orvieto junto con su discípulo Benozzo Gozzoli.

Finalmente, en su último período sus obras más importantes, han sido los frescos realizados en el Vaticano para decorar la capilla del papa Nicolás V, los cuales representan episodios de las Vidas de san Lorenzo y de san Esteban, y probablemente hayan sido pintados por ayudantes a partir de diseños del maestro.

El estupendo artista de gran trayectoria, caracterizado por su dedicación a sus maravillosas obras, falleció en el convento dominico de Roma el 18 de marzo de 1455.




MASACCIO






Tommaso di ser Giovanni di Mone Cassai llamado Masaccio (San Giovanni in Altura, hoy San Giovanni Valdarno, Arezzo, 21 de diciembre de 1401 – Roma, otoño de 1428) fue un pintor cuatrocentista italiano. A pesar de la brevedad de su vida, su obra tuvo una importancia decisiva en la historia de la pintura: generalmente se considera que fue el primero en aplicar a la pintura las leyes de la perspectiva científica, desarrolladas por Brunelleschi.

BIOGRAFIA:Nació en Castel San Giovanni, hoy San Giovanni Valdarno, el 21 de diciembre de 1401, hijo del notario Giovanni di Mone Cassai y de su esposa Jacopa di Martinozzo. El apellido Cassai procede del nombre de la actividad a que se dedicaba la familia paterna de Masaccio: eran ebanistas (en italiano, cassai). En 1406, coincidiendo con el nacimiento del segundo hijo del matrimonio, Giovanni —que recibiría luego el sobrenombre de «el Scheggia»—, muere el padre. La madre volvió a contraer matrimonio con el mercader de especias Tedesco di Mastro Feo, también viudo, y con dos hijas, que murió el 7 de agosto de 1417.

Masaccio se trasladó a Florencia entre 1417 y 1421, tal vez a causa de la muerte de su padrastro. Existen documentos que demuestran que la madre de Masaccio alquiló una casa en esta ciudad, en el barrio de San Niccolò Oltrarno, seguramente como vivienda para su hijo, ya que ella continuó viviendo en casa de su difunto marido. Es posible que el joven artista comenzara su andadura en Florencia en el taller de Bicci di Lorenzo o en el de algún otro. El 7 de enero de 1422 se inscribió en el Arte (gremio) de médicos y especieros, lo cual indica que ejercía ya como pintor autónomo en la ciudad del Arno.

Su primera obra segura es el tríptico para San Juvenal de Casia, que lleva la fecha, en la tabla central, de 23 de abril de 1422: ANNO DOMINI MCCCCXXII A DI VENTITRE D’AP[RILE]. Es posible, según da a entender Vasari, que en 1423 Masaccio realizase un viaje a Roma, con motivo del jubileo. En 1424 se inscribió en la Compañía de San Lucas de Florencia. Posiblemente este año o en 1425 comenzó a colaborar con Masolino en los frescos de la capilla Brancacci de la iglesia de Santa María del Carmine de dicha ciudad. En febrero de 1426 empezó el Políptico de Pisa, trabajo que le ocuparía durante casi todo el año.

En 1428 se trasladó a Roma, invitado por el cardenal Brando da Castiglione para decorar la capilla de San Clemente en la iglesia homónima. En Roma trabajó en el Políptico de Santa María Mayor, del cual se conservan los «Santos Jerónimo y Juan Bautista» (actualmente en la National Gallery de Londres). Murió en Roma en otoño de 1428, cuando contaba sólo veintisiete años de edad. Algunas fuentes antiguas mencionan el rumor de que fue envenenado.

Tríptico de San Juvenal:El tríptico de San Juvenal era una obra desconocida de Masaccio, no mencionada por su biógrafo Giorgio Vasari, que fue descubierta en 1961. La pintura se compone de tres tablas: la central representa a la Virgen con el Niño, flanqueados por dos ángeles; en los paneles laterales aparecen parejas de santos: San Bartolomé y San Blas en el de la izquierda, y San Juvenal y San Antonio Abad en el de la derecha. En la tabla central figura la inscripción que ha permitido datar la obra: ANNO DOMINI MCCCCXXII A DI VENTITRE D’AP[RILE]. La composición está construida de acuerdo con las leyes de la perspectiva: las líneas de fuga del pavimento de los tres paneles convergen en un punto de fuga central, representado por la mano derecha de la Virgen, que sostiene los pies del Niño.



Capilla Brancacci:En 1424, Masaccio y Masolino comenzaron la decoración de la Capilla Brancacci, en el transepto de la iglesia de Santa María del Carmine. La capilla había sido construida de acuerdo con las disposiciones testamentarias de Pietro Brancacci, pero fue Felice Brancacci, próspero mercader en sedas que había desempeñados varios cargos políticos importantes en Florencia, quien encomendó la decoración de la capilla a Masaccio y Masolino. Los dos pintores trabajaron de forma perfectamente coordinada: ambos trabajaron en las dos paredes de la capilla, y dieron una gran unidad a la composición, gracias al empleo de una misma gama cromática, y de un único punto de vista (el de un espectador situado en el centro de la capilla). Cuando Masolino marchó a Hungría, en septiembre de 1425, Masaccio continuó trabajando en solitario. Más adelante, tras la partida a Roma y posterior muerte de Masaccio, el trabajo quedó interrumpido. En 1436 Felice Brancacci fue desterrado de Florencia al subir al poder la familia Médici. La decoración de la capilla sólo fue terminada en 1481 por Filippino Lippi. Entre 1746 y 1748 se realizaron importantes transformaciones en la capilla, y en 1781 sufrió importantes deterioros a causa de un incendio que ennegreció los frescos. Fueron restaurados en 1988, volviéndose al color original.

Los frescos se distribuyen en dos niveles horizontales a lo largo de las dos paredes de la capilla (originalmente había también pinturas en los lunetos y en la bóveda, todas ellas obra de Masolino). Se sigue el esquema característico de la pintura florentina al fresco, consistente en ordenar las composiciones como si fuesen cuadros colocados en el muro, y, para destacar esta idea, cada escena está enmarcada por pilares clásicos y capiteles corintios pintados.

EL tema principal de los frescos es la historia de la vida de san Pedro, patrón de los marineros y comerciantes del mar, y hay también algunas referencias al Génesis, concretamente a la historia de Adán y Eva. El programa iconográfico se ha interpretado en relación con la personalidad del comitente: Felice Brancacci había sido uno de los primeros cónsules del mar de Florencia en 1421, y entre 1422 y 1423 fue embajador en El Cairo.


La Trinidad:Entre 1426 y 1428 Masaccio realizó el fresco de la Trinidad en uno de los muros laterales de la iglesia florentina de Santa Maria Novella. En este mural se hace uso por primera vez de la teoría de la perspectiva. La pintura representa el dogma de la Trinidad, en en el marco de una capilla inspirada en los arcos de triunfo romanos, con una bóveda de medio cañón dividida en casetones y sostenida por columnas jónicas, flanqueadas a su vez por pilastras que sostienen un entablamento. En el centro se encuentra Cristo crucificado, sostenido por Dios Padre —única figura que escapa a las leyes de la perspectiva, en tanto que ser incomensurable—; bajo la cruz se encuentran la Virgen María y San Juan Evangelista. Más abajo están los dos comitentes, identificados recientemente como Berto di Bartolomeo del Banderaio y su esposa Sandra, quienes asisten arrodillados a la escena sacra. Por debajo de ellos, y funcionando como base de la composición, hay un altar de mármol bajo el cual se ve un esqueleto yacente al que acompaña la inscripción: «Ya fui antes lo que vosotros sois; y lo que soy ahora lo seréis vosotros mañana» («Io fu già quel che voi sete: e quel chi son voi ancor sarete»).

La pintura puede leerse en sentido vertical ascendente, como la ascensión hacia la salvación eterna, desde el esqueleto (símbolo de la muerte) hasta la Vida eterna (Dios Padre), pasando por la oración (los donantes), la intercesión de los santos (San Juan y la Virgen), y la redención (Cristo crucificado). El uso que hace Masaccio de la perspectiva hace que la composición sea un auténtico trompe l'oeil o trampantojo que hace parecer que el muro está efectivamente perforado.

Políptico de Pisa:El 19 de febrero de 1426 inicia Masaccio el políptico para la capilla del notario ser Giuliano di Colino degli Scarsi da San Giusto en la iglesia de Santa Maria del Carmine, en Pisa. El políptico constaba de 19 tablas. Junto a rasgos arcaicos, como el uso del fondo de oro, la principal novedad era que todos los paneles tenían un único punto de fuga, de modo que la composición resultase unitaria. En el siglo XVIII, el políptico fue desmembrado: las 11 piezas que han sido recuperadas se conservan actualmente en 5 museos distintos. Las más importantes son las siguientes:

-Virgen en trono con el Niño y cuatro ángeles, (Londres, National Gallery).
-Crucifixión (Museo de Capodimonte de Nápoles
-San Pablo (Museo Nacional de Pisa)
-La Adoración de los Reyes Magos (Berlín, Staalitche Museen)


Otras obras:

Una de las primeras obras conocidas es Virgen con el Niño y Santa Ana, en la Galería de los Uffizi de Florencia, que pintó con Masolino hacia 1423–1424.5 A la actividad de Masaccio en Roma corresponde muy probablemente una tabla que forma parte de un tríptico pintado para la basílica de Santa María la Mayor (los otros dos paneles, según opinión de la crítica actual, serían obra de Masolino). La tabla representa a San Jerónimo y San Juan Bautista y hoy se conserva en la National Gallery.

DONATELLO





Donatello fue el hijo de Nicolo di Betto Bardi, un cardador de lana, y nació en Florencia, probablemente en 1386. Su padre era de vida tumultuosa que participó en la revuelta de los Ciompi, un levantamiento popular del año 1378, organizado por los cardadores de lana. Nicolás Maquiavelo describió esta revuelta años más tarde (1520-1525), dentro de su Historia de Florencia. Más tarde, su padre, también participó en otras acciones en contra de Florencia, que le condujeron a ser condenado a muerte y después indultado, fue un personaje muy diferente a su hijo, que era noble, elegante y delicado, por sus amigos y demás artistas era conocido bajo el nombre de Donatello.

Según unos informes de Vasari, el artista pasó sus últimos días abandonado por la fortuna, sus últimos años a consecuencia de una enfermedad paralizante los pasó en la cama y sin poder trabajar.

Murió en Florencia en el año 1466 y se dispuso su enterramiento en la Basílica de San Lorenzo en la cripta debajo del altar y al lado de la tumba de Cosme el Viejo. Entre los hombres que portaron el ataúd se encontraba Andrea della Robbia.El cenotafio de Donatello fue realizado en 1896 por el escultor Raffaello Romanelli.

A su muerte aún le quedó la deuda de 34 florines de pago por el alquiler de su casa y esto ha dado lugar a debatir sobre su estado real de pobreza, pero la cuestión parece más bien relacionada con su total indiferencia en los asuntos financieros, que en toda su vida demostró tener el artista, por las cuestiones económicas. Muchas anécdotas dan testimonio de esta actitud, como cuando en el momento de su mayor apogeo de trabajo en su taller, solía colgar una cesta llena de dinero, del que sus ayudantes podían aprovechar libremente, según fuera necesario. Los honorarios que recibió por su trabajo le habían asegurado grandes ganancias y también por otra parte Cosme de Médicis le había concedido una paga vitalicia semanal hasta el fin de su vida.


FORMACIÓN:
El artista, según Vasari, fue educado en la casa de la familia Martelli; y, es cierto que recibió su primera formación, en un taller de orfebrería. Entre 1402 a 1404 viajó a Roma con Brunelleschi, para estudiar el arte de la Antigüedad. Vieron gran cantidad de ruinas antiguas que pudieron estudiar y copiar para posteriormente inspirarse en ellas. Vasari afirma que hacían excavaciones en busca de «trozos de capiteles, columnas, entablamentos y restos de edificio Su estancia en Roma fue decisiva para el completo desarrollo del arte italiano en el siglo XV, fue durante ese periodo que Brunelleschi estudio las medidas de la cúpula del Panteón y de otras construcciones romanas. Las construcciones de Brunelleschi y los monumentos de Donatello fueron la expresión suprema del espíritu en la era en que la arquitectura y la escultura ejercieron una potente influencia en los pintores de esta época.

Donatello, en 1404 regresó solo a Florencia, para trabajar en el taller de Lorenzo Ghiberti, donde ayudó en la realización de la cera para la fundición de los modelos de la puerta norte del Baptisterio de San Juan, hasta 1407. Esta actividad le permitió adquirir los conocimientos fundamentales de joyería y orfebrería. De hecho, en 1412 existe una nota en el registro de la corporación de pintores que lo nombra como orfebre.

Su formación junto a Ghiberti le dejó un importante legado técnico pero casi ningún vestigio estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo propio basado en la fuerza emocional, y en un singular sentido del movimiento.


Su revolucionaria concepción de la escultura resulta evidente ya en las grandes estatuas para nichos destinadas a Orsanmichele y la catedral de Florencia. La gravedad y el realismo de estas monumentales figuras de mármol contrastan vivamente con la gracia y el decorativismo del gótico internacional, el estilo vigente en Europa hasta entonces. Donatello comenzó esta serie en 1411 con el San Marcos y la concluyó en 1436 con el llamado Zuccone. A esta serie pertenece también el San Jorge, su primera obra famosa, de la que Vasari afirmó: «Posee el maravilloso don de moverse dentro de la piedra».

Tras asociarse con su aprendiz Michelozzo, Donatello emprendió a partir de 1427 la realización en Pisa de la tumba del cardenal Brancacci, en la que esculpió en relieve el tema de la Asunción de la Virgen. Poco después, la tumba de Baldasare Coscia para el baptisterio de Florencia permitió al artista dar sus primeros pasos en el difícil arte de la fundición en bronce.

El viaje a Roma que realizó el escultor hacia 1430-1432 condicionó de manera decisiva toda su producción posterior, ya que le brindó la oportunidad de conocer en directo el arte de la Antigüedad. A su regreso a Florencia comenzó la famosa Cantoría para la catedral, en la que recreó libremente algunos de los motivos clásicos admirados en Roma. Poco posterior es su escultura exenta más famosa, el David en bronce, comparable en ciertos aspectos al San Jorge de su etapa anterior.

En 1443, el artista se estableció en Padua, seguramente después de haber recibido el encargo de esculpir la estatua ecuestre del Gattamelata, la primera de tamaño natural desde la Antigüedad. Realizada al estilo del Marco Aurelio romano, posee la fuerza expresiva característica de sus estatuas anteriores, una fuerza que se transmite también al caballo, representado con brío y vitalidad.

En la misma ciudad obró el retablo mayor del santuario de San Antonio, en el cual combinó siete estatuas y cuatro relieves, en una disposición que fue modificada en el siglo XVI. En estos relieves, que representan los milagros de San Antonio, son por igual magistrales el sentido dramático y la organización del espacio. Donatello volvió en 1454 a Florencia, donde esculpió sus obras de mayor fuerza emocional en las que trabajó las posibilidades expresivas de la deformación. A este período corresponden Judit y Holofernes y la sublime María Magdalena, en madera. Aunque no tuvo un heredero directo, Donatello influyó de forma decisiva en la escultura florentina hasta comienzos del siglo XV.

FILIPPO BRUNELLESCHI




(Florencia, 1377-id., 1445) Arquitecto y escultor italiano. Nace en Florencia en 1377, su padre era notario, pero él no quiere seguir la profesión de su padre, y estudia para ser orfebre. Murió en Florencia en 1446.Fue el arquitecto italiano más famoso del siglo XV y, con Alberti, Donatello y Masaccio, uno de los creadores del estilo renacentista. Se formó como escultor y orfebre e inició su carrera en el ámbito de la escultura. No es de extrañar, por tanto, que participara en el concurso para la realización de las puertas del baptisterio de Florencia en 1401, certamen en el que quedó segundo, después de Ghiberti. Se dice que su decepción por este relativo fracaso fue tal que en lo sucesivo decidió dedicarse casi exclusivamente a la arquitectura.

Sus profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le facilitaron el camino, además de llevarle al descubrimiento de la perspectiva, la clave del arte del Renacimiento. A Brunelleschi se debe, de hecho, la formulación de las leyes de la perspectiva central, tal como afirma Alberti en su famoso tratado Della pintura.
Pero en su época, su fama estuvo asociada, sobre todo, a la cúpula de la catedral de su ciudad natal, Florencia, ya que sus conocimientos de ingeniería le permitieron solventar los problemas, en apariencia insolubles, de la construcción de dicha cúpula, por lo que sus conciudadanos lo reverenciaron. De hecho, en la actualidad la cúpula continúa siendo su obra más admirada.

La cúpula de la Catedral de Florencia o Santa María de las Flores, es su obra más famosa. Esta enorme cúpula no sólo destaca sobre el conjunto de la iglesia sino que es una referencia visual en toda la ciudad de Florencia.
La catedral de Florencia es gótica y fue realizada por Arnolfo di Cambio, pero estaba sin concluir pues se encontraba sin abovedar el crucero.
Por la altura del edificio, la cúpula que cubriera dicho crucero no podía ser totalmente semiesférica por posibles problemas en el sistema de empujes y contrarrestos de fuerzas. La solución que llevó a cabo Brunelleschi fue una superposición de dos bóvedas esquifadas, octogonales, una dentro de otra, que estaban hechas de ladrillo, divididas en tramos a modo de gajos. Esta innovación permitía un reparto de esfuerzos, además de conseguir la sensación de ligereza.
La distancia entre ambas cúpulas se mantiene siempre constante. Por su casquete alargado recuerda al gótico. Está construida sobre un tambor poligonal de madera, que más adelante se recubrió con mármoles, en el cual se abrieron ventanas circulares, que proporcionan iluminación cenital al interior del crucero.
Es la primera vez que la estructura bien definida de una cúpula ofrece el mismo aspecto en el interior que en el exterior.

A partir de los monumentos clásicos y de las realizaciones del románico toscano, creó un estilo arquitectónico muy personal, en el que desempeñan un papel fundamental las matemáticas, las proporciones y los juegos de perspectiva. En todos los edificios que llevan su firma, las partes se relacionan entre sí y con el todo mediante fórmulas matemáticas, de manera que, por ejemplo, una sección es la mitad o la cuarta parte del todo, etc.

También entran en juego las combinaciones de diferentes figuras geométricas (cuadrado, círculo, triángulo), ya que para Brunelleschi, como buen renacentista, la estética no era un juego de azar sino el resultado de la correcta aplicación de una serie de leyes preestablecidas. Precisamente por ello, sus edificios no son aptos para suscitar emociones sino para intentar comprender fría y racionalmente las leyes que el artista quiso plasmar a través de sus realizaciones.

Su arquitectura elegante y moderadamente ornamental queda compendiada a la perfección en dos espléndidas creaciones: la capilla Pazzi y la Sacristía Vieja de San Lorenzo. Son dos obras de planta central, basadas en la armonía visual y en la alternancia, característica del artista, entre arenisca gris y estuco blanco. Pese a la importancia de su figura, la influencia de Brunelleschi en las generaciones posteriores fue muy limitada. Sin embargo, quien sin duda se inspiró de algún modo en él para sus realizaciones arquitectónicas fue Miguel Ángel.











A la Capilla Pazzi se accede desde el claustro de la basílica de la Santa Croce (Florencia) ya que se encuentra ubicada en el jardín de ésta. Encargada por la familia Pazzi en 1441 a Filippo Brunelleschi, fue su última obra.

Planta rectangular con cúpula central y pórtico. Su fachada es un pórtico de cinco tramos entre seis columnas de orden compuesto, los cuatro extremos adintelados y el central en forma de arco de triunfo semicircular muy alto y de doble anchura, que se cubre por una bóveda de cañón. Sobre tal pórtico se alza un ático decorado con pilastras corintias y seccionado por el gran arco del centro, que se corona en una cornisa muy ornamentada.Combina el adintelado griego con el arco central de origen romano, serviría para suavizar la luz. Arriba sobresale la cúpula con su linterna. Esta organización del pórtico en el que combina felizmente la disposición adintelada con el arco central, supone una innovación que ha de ser modelo o fuente de inspiración para numerosos arquitectos.

Una capilla donde se coloca el altar, ornamentada con pilastras adosadas con acanaladuras y bóvedas de cañón con casetones.

El pórtico combina arco central con vanos adintelados (serliana) y frisos a base de tondos y estrigilos. El interior sirvió de modelo a Miguel Angel para la sacristía Nueva de la basílica de San Lorenzo, iglesia reformada en 1421 por el mismo Brunelleschi a la que añadió su primera capilla, la Sacrestia Vecchia.

Basílica de San Lorenzo de Florencia

Inspirada en las basílicas paleocristianas que Brunelleschi estudío, se trata de un templo con planta de cruz latina de tres naves, planteada bajo un esquema 2-1, es decir con la nave central más alta y ancha.

En el interior, la nave central tiene cubierta adintelada con casetones y las laterales bóveda de arista. La separación de las naves se establece mediante columnas de orden compuesto y sobre ellas entablamento en el que descarga cada arco de medio punto.

En el crucero dispuso de cúpula como abovedamiento


Brunelleschi y la pintura:
Su primera gran obra fue teórica, al ser el primero que formula las leyes de la perspectiva cónica, un sistema de representación gráfico basado en la proyección de un volumen sobre un plano auxiliándose en rectas proyectantes. Fue un elemento clave de la pintura renacentista, pues es la representación que más se aproxima a la visión real, al ser muy similar a la imagen que percibimos de los objetos.

Brunelleschi escultor:
Decidido a ganarse la vida como escultor, participó en un concurso que consistía en realizar los bajorrelieves de las puertas del Baptisterio de Florencia, en 1401, en los que se tenía que representar el sacrificio de Isaac dentro de un marco poli lobulado; tenía que aparecer Abraham, Isaac, un ángel, dos sirvientes con un asno, leña y un cordero o una oveja. Quedó en segundo lugar, por no ceñirse a las bases y hacer un altar que parece estar llevado por el asno, además, el rostro de Abrahám aparecía con expresión irritada; este hecho hizo que se inclinase por la arquitectura en exclusiva.


LORENZO GHIBERTI





Nació en Florencia, Italia. Escultor durante la transición entre el período Gótico y el Renacimiento. Orfebre de escuela florentina, Ghiberti junto a otros maestros destacados de la época, como Brunelleschi, fueron pioneros en la renovación del arte italiano. Aunque en sus obras se ve con claridad la presencia del estilo Gótico también se puede observar que sus trabajos están dotados de alta perfección. Ghiberti esculpe aplicando técnica impecable y gusto refinado. Esto se transformó en referente de calidad para los artistas del Renacimiento que le siguieron.
Su obra más famosa corresponde al tallado en bronce de dos puertas de iglesia. En ellas ('Las Puertas del Paraíso'), Ghiberti nos deslumbra hasta hoy con el perfeccionismo de sus lineas y la expresión que consigue dar a cada una de las figuras que talla.




COSME DE MÉDICI




Cosme de Médici, en italiano Cosimo de' Medici, (Florencia, Italia, 27 de septiembre de 1389 - Florencia, 1 de agosto de 1464). Político y banquero italiano, fue el fundador de la dinastía de los Médici, dirigentes efectivos de Florencia durante una buena parte del Renacimiento italiano. Se le conoció también con el nombre de Cosme el viejo y "Cosimo Pater Patriae" (Padre de la Patria).

Era hijo de Juan Averardo de Médici y Piccarda Bueri.

Se casó hacia 1414 con Contessina Bardi, tuvieron dos hijos
Tras la muerte de su padre en 1429, se opuso al régimen oligárquico por entonces establecido en Florencia, en el que prevalecía la familia rival de los Albizzi. La influencia de Cosme de Médici, dotado de un excepcional sentido político, adquirió más importancia cuando el jefe de la oligarquía Rinaldo Albizzi le hizo arrestar en 1433 acusándole de malversación. Fue encarcelado en el Palazzo Vecchio y enviado al exilio durante diez años. Cosme se instaló en Venecia, sin perder el contacto con los partisanos.

Albizzi mantuvo un duro enfrentamiento con sus enemigos; ni su prestigio, ni su dinero intimidaron a sus adversarios y, un año más tarde, Cosme regresó a Florencia. Triunfante y aclamado por el pueblo desterró a su rival. Como su padre, en otro tiempo, fue nombrado gonfaloniere de Florencia en 1434, lo que le permitió llevar a cabo sus deseos políticos, intentando convertir a su familia en el árbitro del Estado florentino. Impulsó la política exterior y ejerció, por medio de la misma, una gran influencia en toda Italia. Utilizó para este fin, y en diferentes direcciones, su extraordinaria fortuna proveniente de la banca herencia de su padre, que poseía varias filiales en diversos Estados italianos y en el extranjero.


La tumba de Cosme de Médici en San Lorenzo, Florencia.

Mecenazgo:
Admirador de la filosofía platónica, coleccionista de manuscritos antiguos y amante del arte, su fortuna le permitió ejercer un continuo mecenazgo. Fundó la academia platónica, cuya dirección confió a Marcilo Ficino, e hizo de Florencia la capital del humanismo. Colaboró en la terminación de obras maestras, como el Duomo o las puertas del Baptisterio, y financió los proyectos de artistas como Donatello, Fra Angélico y Michelozzo, que construyó para Cosme el Palacio-fortaleza de la vía Larga y la biblioteca de San Marcos. A su muerte recibió el título de Pater Patriae. La autoridad moral de los Médicis era tan grande que el hijo de Cosme, Pedro el Gotoso (Piero il Gottoso) pudo dirigir Florencia sin abandonar su casa. Notable obra social (escuelas, hospitales, servicios para indigentes). Apoyó a los artistas de su época. Encargó a Michelozzo el Palazzo Medici (1444).

Se casó hacia 1414 con Contessina Bardi, tuvieron dos hijos

Cita:
Se nos ha ordenado perdonar a nuestros enemigos, pero no está escrito, en parte alguna, que debamos perdonar a nuestros amigos

AMBROGIO LORENZETTI




(Ambrosio en español, o Ambruogio Laurati), fue un pintor italiano de la escuela de Siena, nacido probablemente en 1290. Era el hermano menor de Pietro Lorenzetti, también pintor reconocido. Su máxima actividad se desarrolló entre los años 1317 y 1348, cuando murió, probablemente a causa de la Peste Negra, lo mismo que su hermano.

Se formó en el taller de Duccio di Buoninsegna. La obra conocida más antigua que se le conoce es una «Madonna con niño» de 1319 (Museo Diocesano de San Cascianco) y desde allí se trasladó a Florencia donde ingresó en la cofradía de los médicos y especieros (que en esa época correspondía también a los pintores). Su estilo, influido por el de su amigo Simone Martini (el pintor más apreciado en su época) pero más naturalista, debido a la influencia de su maestro Duccio, era poco comprendido, por lo que sus comienzos no fueron muy exitosos. Hasta que recomendado por el propio Simone Martini, pudo trabajar en la corte papal de Avignon.

Cuando volvió a Siena, trabajó en los frescos de su Palazzo Pubblico o ayuntamiento (siglo XIV), en un ciclo narrativo de tema civil y político. La obra, realizada entre 1338 y 1340, en tres de los muros de la denominada «Sala dei Nove» (Salón de los Nueve), es una de las obras maestras del Prerrenacimiento. Se trata del primer conjunto pictórico medieval en el que se desarrolla un tema civil, con un claro programa propagandístico (el de los nueve gobernantes de la ciudad), en una serie de ambientes con paisajes tanto rurales como urbanos, dando como resultado una obra de absoluta novedad en el panorama artístico de la época. En una de las paredes se encontraba la «Alegoría del buen gobierno», en otra la obra titulada «Efectos del buen gobierno en la ciudad y el estado», siendo la tercera la «Alegoría del mal gobierno».


Alegoría del buen gobierno
Fresco pintado por Ambrogio Lorenzetti en el Salón de los Nueve del ayuntamiento de Siena

El innovador influjo que Duccio ejerció sobre Ambrogio Lorenzetti hace que su forma de pintar no se corresponda exactamente con el estilo general de la escuela sienesa.

Aparte del conjunto de obras murales ya citado y la madonna entronizada de sus primeros años, destacan otras como el Políptico de San Procolo, en la basílica de San Francisco de Siena y La investidura de San Luis de Anjou, entre otras.

DUCCIO DI BONISEGNA

Duccio di Buoninsegna (c. 1255/1260, Siena - c. 1318/1319, Siena) fue probablemente el artista más influyente de Siena, Italia, de su tiempo. Se le considera como uno de los más influyentes en la formación del estilo gótico internacional. Inspirador de Simone Martini y los hermanos Ambrogio y Pietro Lorenzetti, entre otros.

Sus trabajos incluyen la Madonna Rucellai (1285) en Santa Maria Novella (ahora en los Uffizi, Florencia), y la Maestà (1308-11) para la catedral de Siena, considerada como su obra maestra. Originalmente se llevaba en procesión por las calles de la ciudad. Significó un importante paso adelante en el estilo pictórico y en la narración de historias a través de arte visual.

Su Madonna con el Niño, pintada sobre tabla alrededor del año 1300, fue adquirida en noviembre de 2004 por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York por una suma que se calcula en 45 millones de dólares, la compra más cara del museo. En 2006 James Beck, un erudito de la Universidad de Columbia, afirmó que cree que la pintura es una falsificación del siglo XIX; el encargado del Metropolitan Museum para Pintura Europea ha discutido esta afirmación de Beck.

TADDEO GADDI


(h. 1300-1366); pintor y arquitecto italiano del estilo italo-gótico. Como pintor, creó altares y murales y ante todo destaca como alumno y seguidor de Giotto. Como arquitecto, se le atribuye el diseño del Ponte Vecchio.
Hijo de Gaddo Gaddi, un artista del que poco se sabe, la educación artística de Taddeo le viene principalmente por ser alumno y asistente del pintor Giotto di Bondone. Cennino Cennini se refirió a Taddeo llamándolo ahijado de Giotto y dice que su relación duró 24 años.



Los primeros trabajos, como La estigmatización de san Francisco (h. 1325-1330, témpera sobre panel de madera) demuestra un sutil remodelado del estilo de Giotto.

Quizá sus obras más famosas son la serie de frescos que representan las vidas de la Virgen y de Cristo en la Capilla Giugni (antes Capilla Baroncelli) en la Basílica de Santa Cruz en Florencia (1328-38). La anunciación a los pastores (a la derecha) ilustra el interés de Taddeo en la luz y sus efectos. Su estudio de los eclipses solares en particular le llevarían con el tiempo a una serie lesión ocular en 1339.

Como arquitecto, Taddeo Gaddi se le atribuye el diseño del Ponte Vecchio en Florencia, así como el Ponte Trinita, que fue destruido en el siglo XVI.




Dos hechos apuntan a la importancia de Taddeo Gaddi como artista florentino:
1.Giorgio Vasari incluyó una biografía suya en las Vidas.
2.El nombre de Taddeo aparece en lo alto de una lista de 'los mejores maestros de pintura que hay en Florencia'.

Taddeo Gaddi tuvo cuatro hijos, tres de los cuales fueron artistas conocidos: Giovanni Gaddi, Agnolo Gaddi y Niccolò Gaddi. Ninguna evidencia demuestra que su cuarto hijo, Zanobi, fuera alguna vez un artista serio.

Su presencia en museos españoles es muy reducida: La Adoración del Niño del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Dos tablas del Museo del


Prado, que se le atribuían (legado de Francesc Cambó), se asignan ahora al anónimo Maestro de la Madonna de la Misericordia, seguidor suyo.