domingo, 7 de marzo de 2010

LORENZO DE MÉDICI



Piero de' Medici, "el gotoso", el padre de Lorenzo, también desempeñó un papel central en Florencia, siendo un coleccionista y mecenas muy activo. Su madre Lucrezia Tornabuoni era una poetisa aficionada y amiga de figuras de la talla de Luigi Pulci y Angelo Poliziano.

Lorenzo fue considerado el más inteligente de los cinco hermanos, y tuvo como tutor a un diplomático llamado Gentile Becchi. Participó en justas, cetrería, caza, y cría de caballos para competir en el palio de Siena. Su caballo se llamaba Morello.


Se educó primero en Venecia, más tarde fue enviado a Milán con sólo diecinueve años en representación de su padre, Pedro de Médici (el Gotoso). Siendo Lorenzo aún joven Piero lo envió en numerosas otras misiones diplomáticas. Entre ellas se cuentan viajes a Roma para ver al Papa y otras figuras políticas y religiosas.

Con veinte años, en 1469, la muerte de su padre le obligó a hacerse cargo del Estado florentino bajo un pulso permanente con el Reino de Nápoles. Su carácter conciliador y diplomático le permitió alcanzar la paz con los napolitanos en 1480 tras declararle la guerra Fernando I de Nápoles. Los enfrentamientos entre los jefes familiares de la república florentina mantenían la ciudad en tensión permanente y Lorenzo debió disputar su posición de forma permanente. Esta actitud llevó a parte de la historiografía a considerarlo un déspota. Otros, sin embargo, lo consideraron un mantenedor del orden en un periodo muy convulso de la historia de la ciudad italiana. El enfrentamiento entre los Médici y los Pazzi —otra influyente familia banquera de la ciudad— se mantuvo durante todo su principado y hubo de sufrir, al menos, dos atentados, el más famoso de los cuales que sucede el 26 de abril de 1478,es la conspiración de los Pazzi que sucedió frente al Duomo de Florencia , un domingo en Misa . En esta descabellada operación los Pazzi acabaron con la vida del hermano de Lorenzo, Giuliano . Se enfrentó al Papa Sixto IV en el proceso de expansión de los Estados Pontificios.


Casado con una de las más nobles miembros de la aristocracia, Clarice Orsini, consiguió que su hijo hiciera carrera como eclesiástico, de tal suerte que más tarde fue el Papa León X.

Como mecenas destacó en su apoyo a artistas de la talla de Sandro Botticelli, Leonardo da Vinci, Giuliano da Maiano y Miguel Ángel Buonarroti, entre otros. Extendió la obra renacentista italiana por el resto de las cortes europeas gracias a sus excelentes relaciones. Fundó, entre otras instituciones, la Biblioteca Laurenciana.


En su condición de banquero desatendió los negocios heredados de la familia y tuvo muchos problemas para mantener las actividades mercantiles en el oeste de Europa.

GIULIANO DE MEDICIS


El personaje aquí representado es uno de los miembros de la poderosa familia Médici; Giuliano era el hermano menor de Lorenzo el Magnífico, quien tenía en sus manos el poder de la ciudad en aquellos momentos. Giuliano fue asesinado en una conjura para eliminar del poder a los Médici por parte de la familia Pazzi. El 26 de abril de 1478, mientras se celebraba una misa en la catedral florentina, el joven Giuliano encontró la muerte mientras su hermano conseguía salvar la vida al refugiarse en la sacristía. En este retrato Botticelli lo muestra con los ojos bajos, interpretándose como una alusión a su temprano fallecimiento. Sin embargo, también se especula sobre la tristeza por la muerte de la joven Simonetta Vespucci en 1476, a la edad de 18 años. Simonetta era el amor platónico de Giuliano, sintiendo profundamente su pérdida por lo que aquí aparecería con los ojos caídos en referencia a su tristeza. La figura se presenta de tres cuartos, casi de perfil, recortada su cabeza sobre una ventana en la que no existe referencia espacial. Su ropaje rojizo contrasta con la palidez del rostro, destacando el abatido gesto y la seguridad de la línea con que Botticelli ejecuta la figura. El modelado lumínico no es tan pronunciado como en el Retrato de dama, pero el personaje adquiere la misma sensación escultórica que Sandro aprendió de Donatello y Verrocchio.

domingo, 28 de febrero de 2010

BIROLAMO SAVONAROLA


Fraile reformista italiano que tomó el poder en Florencia (Ferrara, 1452 - Florencia, 1498). Era prior de un convento de dominicos de Florencia, adonde había llegado gracias a su fama como predicador y a la influencia de personajes como Pico della Mirandola y Lorenzo de Médicis. Desde allí se empeñó en la reforma
de la vida monástica, criticando la corrupción moral del clero renacentista.

Sus exaltados sermones atacaban con igual contundencia a la jerarquía eclesiástica, al papa, a la aristocracia y a las autoridades políticas, despertando la indignación revolucionaria de las masas. Cuando la invasión francesa de Toscana puso en peligro el poder de los Médicis, Savonarola contribuyó a expulsarlos de la ciudad mediante una revolución popular e intentó que los franceses continuaran su avance contra Roma (1494).

En Florencia se instauró un régimen republicano mixto, con elementos democráticos y teocráticos (Jesucristo fue proclamado rey); el propio Savonarola controlaba el poder y lo empleaba para imponer rigor moral extremo (su lucha contra el paganismo implícito en la cultura renacentista le llevó a quemar públicamente los libros de Boccaccio y Petrarca). El papa Alejandro VI, blanco de los ataques de Savonarola, le excomulgó en 1497.

Sus propios partidarios en Florencia consideraron excesiva la dictadura que había implantado y le derrocaron en 1498. Fue encarcelado, torturado, acusado de herejía y quemado públicamente en aquel mismo año.

PIERO DELLA FRANCESCA

Pintor italiano del temprano renacimiento. Fue el pintor más importante del periodo central del quattrocento y también el primero en intentar aplicar de manera sistemática la perspectiva geométrica a la pintura. Nació en Borgo San Sepolcro, un pequeño pueblo del sur de la Toscana, hacia 1420. Parece que estudió arte en Florencia, aunque desarrolló su carrera en otras ciudades entre las que destacan Roma, Urbino, Ferrara, Rimini y Arezzo. Recibió una fuerte influencia tanto de Masaccio como de Domenico Veneziano. La solidez y rotundidad de sus figuras derivan de Masaccio, mientras que de Domenico tomó el gusto por los colores delicados y las escenas bañadas por una luz natural fría y clara. A estas influencias añadió un innato sentido del orden y la claridad. Escribió tratados sobre geometría y perspectiva, además de reflejar ambos temas en sus obras. Concibió la figura humana como un volumen cuya correcta articulación en el espacio es posible gracias a una rigurosa construcción plástica y a una utilización nueva de la luz. Casi todas sus obras son de carácter religioso —básicamente altares y frescos para las iglesias— aunque su sereno y noble díptico del duque de Urbino en el que retrata a Federico de Montefeltro y su mujer Battista Sforza (1465, Uffizi, Florencia) es una de sus pinturas más famosas. El indiscutible punto culminante de su carrera fue la serie de grandes frescos La leyenda de la Vera Cruz (c. 1452-1465) para la Iglesia de San Francesco en Arezzo, en los que presenta escenas de sorprendente belleza, con taciturnas y majestuosas figuras fijadas en un espacio claro, cristalino. Estos frescos se caracterizan por los grandes contrastes —tanto en el tema como en el tratamiento— que crean un poderoso efecto de grandiosidad. Así por ejemplo, los desnudos de la Muerte de Adán contrastan con las figuras ataviadas suntuosamente de Salomón y la reina de Saba, y la brillante luz diurna del Triunfo de Constantino con la oscuridad del Sueño de Constantino (una de las primeras escenas nocturnas del arte occidental). Además, cada fresco se organiza en dos secciones —dos espacios cuadrados dentro de una estructura rectangular— que contribuyen a crear un marcado sentido del ritmo. Los últimos trabajos de Piero della Francesca muestran una probable influencia del arte flamenco, que supo asimilar sin traicionar con ello su personal estilo monumental. En obras tales como la Virgen de la Senigallia (c. 1470, Galería de Urbino) se aprecia, junto a sus propuestas originales, una preocupación por el detalle y un tratamiento de la naturaleza muerta típicamente flamencos. Ciertos aspectos de su pintura tuvieron una significativa importancia en pintores del norte de Italia como Mantegna y Giovanni Bellini, así como también en Rafael, pero su arte fue, en general, demasiado individual y personal como para influir con fuerza en la gran corriente de arte florentino.









PAOLO UCCELLO





Paolo Di Dono, llamado Paolo Uccello (Florencia, 1397 - 1475) fue un pintor cuatrocentista italiano.

Paolo Uccello formó parte de los pintores del Quattrocento destacando, en la historia de la pintura, por su maestría en las nuevas reglas de la perspectiva.

Hijo de Dono Di Paolo, cirujano y barbero, y de Antonia di Giovanni del Beccuto. Aprendiz en la escuela de Lorenzo Ghiberti entre 1407 y 1414 tuvo ocasión de conocer a los pintores de más renombre: Masolino, Donatello y Michelozzo. Participó, en esa época, en la conclusión de la puerta del Baptisterio de Florencia, realizada por éste último.


Tras haber completado la formación de pintura, escultura, orfebrería y arquitectura, se unió, en 1424, a la Compañía de los pintores de San Lucas y, un año más tarde, se le encomendó la reconstrucción de los mosaicos de la Basílica de San Marcos (Venecia), que habían quedado destruidos tras sufrir un incendio. En 1432 trabajó en la realización de la cúpula de la iglesia de Santa María del Fiore. Recibió su primer encargo monumental en 1436: pintar al fresco el retrato ecuestre del caudillo inglés John Hawkwood (Giovanni Accuto).

A lo largo de toda su vida se dedicó a sus estudios sobre la perspectiva, haciendo de ello una verdadera obsesión, lo que conllevó la crítica de sus contemporáneos que le apodaron Uccello (pájaro), sin duda por sus antojos y sus despistes.

La batalla de San Romano: contraataque de Micheleto da Cotignola (1455). Louvre de París.

Utilizó, a menudo, la brevedad para tratar las formas y jugar con esta técnica hasta conferir un carácter fantástico en algunas de sus obras.

Según los escritos de Giorgio Vasari, Paolo Ucello, terminó sus días en 1475 «solo, excéntrico, melancólico y pobre».

A Uccello se le atribuyen también numerosos frescos hechos en diversas ciudades italianas; las más documentadas de todas ellas son las escenas del Antiguo Testamento para el Claustro Verde de Santa María Novella (Florencia), en la actualidad muy deterioradas.

FILIPPINO LIPPI






Filippino Lippi, pintor del Quattrocento italiano, fue uno de los discípulos de Botticelli.

Hijo del pintor Filippo Lippi y de Lucrecia Tutti, tenía diez años cuando murió su padre, y desde entonces fue educado por Fra Diamante, discípulo y fiel amigo de Lippi y continuador de las obras que el maestro dejó comenzadas.

Trabajó el pobre mozo en Espoleto y Prato, y avezado ya al manejote los pinceles, entró en el obrador de Botticelli, que después de la muerte de Lippi pasaba por el mejor pintor de Florencia.

En 1480, cuando Filippino Lippi tenía 22 años, pintó la Aparición de la Virgen a San Bernardo, que es sin disputa su obra maestra. El éxito fue tan grande y merecido, que Filipino fue elegido para terminar las pinturas de la capilla Brancacci, sin acabar desde la muerte de Masaccio, siguiendo con grandísimo talento el estilo de éste.








Siguiendo la costumbre, establecida en gran parte por su padre, pintó Filipino en sus composiciones un gran número de retratos, entre los que figuran Soderini, Guicciardini, Pulci, Francisco Granaci, Boticelli, Pollainolo y él mismo.

Desgraciadamente, la influencia de Boticelli y la impresión producida en su ánimo por la visión del mundo antiguo, modificaron su gran personalidad, aun cuando dieron lugar a las fastuosidades de la Adoración de los Magos, de una magnificencia sólo comparable a la de los venecianos.

La última obra de Filipino Lippi fue la pintura al fresco de Santa María Novella, y en ella rayó a tan grande altura, que en algunas ocasiones alcanza la fuerza y el carácter que debían atesorar las obras de Leonardo.

Filippino Lippi murió en Florencia en 18 de abril de 1505. Sus hijos, Roberto Lippi y Juan Francisco, fueron también artistas conociéndose el nombre del último por lo que de él refiere Benvenuto Cellini.

SANDRO BOTTICELLI










Nació en Florencia, en un barrio de trabajadores (on) en el arrabal de Ognissanti. A esta misma parroquia de Ognissanti o Todos los Santos pertenecieron los Vespucci, aliados de los Médicis, y de quienes recibiría encargos.

Era el menor de cuatro hijos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Cuando nació Sandro, su hermano mayor Giovanni tenía 25 años, y se cree que lo adoptó y lo educó. Giovanni tenía el apodo de «Botticello» («tonelete»), sin que se sepa si recibió el apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes indican que era su hermano Antonio el que tenía este mote. De él deriva el apodo de «Botticelli».

No se convirtió en aprendiz hasta alcanzar los catorce años de edad, lo que indicaría que recibió una educación más completa que otros artistas del Renacimiento. Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio (en 1458). Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo Lippi, en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibe Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del Gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo incierta. Curiosamente, años después, Botticelli acabaría siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi. En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro vuelve a Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De esta época datan toda una serie de Madonas influidas por Lippi.

Para el año 1470, Botticelli tendría taller propio. Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Recibió ese año un importante encargo: una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes, La fortaleza. Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.

En 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En los años siguientes Botticelli se hizo muy famoso, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.

En 1481, el Papa Sixto IV llamó a toda una serie de artistas prominentes florentinos y umbríos, entre ellos a Botticelli, para que pintasen frescos en las paredes de la Capilla Sixtina. El programa iconológico era la supremacía del papado. Para realizar la obra, los pintores tuvieron que aceptar unas convenciones representativas comunes a todos, de manera que la obra final resultara homogénea: usaban la misma escala de dimensiones, la misma estructura rítmica y representación paisajística, una sola gama cromática con adornos de oro que hiciera resplandecer las pinturas con la iluminación de las antorchas y las velas. En esta obra común la contribución de Sandro fue moderadamente exitosa, realizando tres recuadros: Castigo de Core, Datan y Abiram, Hechos de la vida de Moisés y La tentación de Cristo.

Después de su estancia en Roma (1481-1482), Botticelli volvió a Florencia, y «siendo de mente sofisticada, allí escribió un comentario sobre un pasaje de Dante e ilustró el Infierno que él mismo imprimió, dedicándole mucho tiempo, y esta abstención al trabajo condujo a serios desórdenes en su vida». Así hablaba Vasari del primer Dante impreso (1481) con las decoraciones de Botticelli, no imaginándose que el nuevo arte de la impresión pudiera interesarle a un artista.

A mediados de los años 1480 Botticelli trabajó en un gran ciclo de frescos con Perugino, Ghirlandaio y Filippino Lippi para la villa de Lorenzo el Magnífico cerca de Volterra; además, pintó muchos frescos en iglesias florentinas.

En 1491 Botticelli formó parte de un comité para decidir la fachada de la catedral de Florencia.

Se dice que cayó en la pobreza, y que habría muerto de hambre si no hubiera sido por la diligente ayuda de sus antiguos patrones. Lo cierto es que sigue produciendo obras, si bien en un tono más dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en la serie sobre la Vida de san Cenobio y la Natividad mística (1501), consideradas sus últimas obras.

La lápida en la iglesia de Ognissanti, donde figura con su verdadero apellido: Filipepi.

No se conoce amor concreto de Botticelli, ni alusión a excesos sentimentales; tenía «horror al matrimonio». No se casó nunca. Fue denunciado anónimamente en 1502 de sodomía con uno de sus ayudantes, pero los cargos fueron más tarde desestimados. En 1504-1505 aparece como miembro del comité que iba a decidir la ubicación del David de Miguel Ángel.

Del año 1502 es su famoso escrito relativo a la realización de una especie de periódico conocido como beceri, de carácter satírico, destinado en su mayor parte a alegrar la lectura de los nobles de la sociedad renacentista. Tal proyecto, sin embargo, quedó en eso, no siendo nunca llevado a término.

Murió el 17 de mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia, la iglesia de Ognissanti, en Florencia. A su muerte, el único heredero verdadero de su arte fue Filippino Lippi, que comparte con él la inquietud presente en sus últimas obras.

Olvidado durante mucho tiempo, fue redescubierto a finales del siglo XIX, suscitando una gran admiración, sobre todo en Inglaterra.

Obras maestras:La primavera (1481-82): icono de la renovación primaveral del Renacimiento florentino.






El Nacimiento de Venus, 1484.










Se cree que, gracias a la Adoración de los Magos, que pintó en 1475 para Santa María Novella, llamó la atención de los Médicis, que rápidamente emplearon su talento. Comenzó a trabajar para ellos pintando un estandarte para el torneo de Juliano de Médicis, ensalzado por Poliziano en sus Stanze. Sus contactos repetidos con esta familia fueron sin duda alguna útiles para garantizarle protección política y crear las condiciones ideales para la producción de sus numerosas obras maestras.


La primavera es obra realizada hacia 1478 para la casa de Lorenzo di Pierfrancesco de Médici en la ciudad de Florencia. El nacimiento de Venus fue un encargo posterior, de otra persona para un lugar diferente, aunque a fines de siglo estas dos pinturas estuvieran juntas.

Se convirtió en el máximo intérprete del neoplatonismo de la época, con su fusión de temas cristianos y paganos y su elevación del esteticismo como un elemento trascendental en el arte. Para dar forma a esta nueva visión del mundo, Botticelli opta por la gracia; esto es, la elegancia intelectual y exquisita representación de los sentimientos.

En estas obras la influencia del realismo gótico está atemperada por el estudio que Botticelli hace de la Antigüedad. Pero aunque pueda comprenderse desde el punto de vista pictórico, los temas en sí siguen siendo fascinantes por su ambigüedad. Los complejos significados de estas pinturas siguen recibiendo atención de los eruditos, centrándose principalmente en la poesía y la filosofía de los humanistas contemporáneos del artista. Las obras no ilustran un texto en particular; más bien, cada una de ellas se basa en varios textos para su significado. Sobre su belleza, caracterizada por Vasari como ejemplificadora de la "gracia" y por John Ruskin como poseedora de ritmo lineal, no puede haber dudas.

En 1478 tuvo lugar la conjura de los Pazzi, en la que murió asesinado el hermano de Lorenzo el Magnífico, Juliano de Médicis. Sandro pintó al fresco sobre la Puerta de la Aduana los retratos de los conjurados Jacopo, Francesco y Renato de Pazzi y del arzobispo Salviati, ahorcados; fueron borrados en 1494. De esta época datan varios retratos conmemorativos del fallecido Juliano.